La Coordinación de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP) presentó a inversionistas los detalles de la relicitación del aeropuerto de Santiago de Chile, proyecto de unos US$ 700 millones que permitirá duplicar la capacidad a 30 millones de pasajeros al año.
La actividad se desarrolló en un hotel del centro de la capital chilena hasta donde llegaron unos 200 ejecutivos, principalmente de empresas concesionarias y constructoras precalificadas para esta iniciativa y también del mundo financiero.
Entre las novedades que incluye la futura concesión —que parte en octubre de 2015 por un plazo 20 años— destaca la superficie proyectada de espacios destinados al retail, la que sumará casi de 33.300 mil metros cuadrados, cifra que triplicará a los cerca de nueve mil metros cuadrados actuales, confirmaron cercanos al proyecto.
La nueva superficie se dividirá en 9.317 m2 para el Terminal 1 —nacional— y 23.981 m2 para el Terminal 2. Los espacios proyectados, además de los tradicionales restaurantes y tiendas, considera el duty free (3.684 m2).
El modelo de negocios incluye entre los ingresos totales un 60,1% de pago por pasajero embarcado, 11,4% por otros temas regulados (como plataforma de buses y counters de aerolíneas), 12,4% por duty free y 16,1% por “otros ingresos comerciales”. En este último se encuentran retail en general, servicios financieros, estacionamientos, y alimentos y bebidas, entre otros. Así, casi 29% de la facturación estará ligada al comercio.
El coordinador de Concesiones, Eric Martin, comentó que el próximo concesionario podrá desarrollar nuevas actividades en materia de comercio como, por ejemplo, zonas de esparcimiento.
Precisó que los recursos que se generan en esta materia van a un fondo común desde el cual se paga el fisco y el concesionario. En el MOP indicaron que la licitación considera un “porcentaje de compartición de los ingresos totales (PIT) con el Estado”. El mayor PIT ofrecido —con un mínimo de 60%— se llevará la concesión.
Otro tema relevante es que a diferencia de la primera y actual concesión, el Estado elaborará cada cuatro años un plan maestro que anticipará las necesidades de infraestructura del terminal. Esto permitiría ampliar el recinto para evitar que quede estrecho y decaiga el servicio.
El modelo de negocios considera, por ejemplo, que si la demanda a partir de 2025 supera los 30 millones de pasajeros, se pueden activar nuevas inversiones, las que serán pagadas al concesionario.
La superficie comercial proyectada para los terminales nacional e internacional es de casi 33.300 metros cuadrados. Solo el duty free representa 12,4% del mix de facturación del modelo de negocios.