Los compradores que entren a una tienda de ropa en el barrio de SoHo en Nueva York no deberían sorprenderse si una aplicación para teléfonos celulares les da la bienvenida en la puerta en vez de un vendedor. Algunas tiendas minoristas en Estados Unidos están comenzando a comunicarse con los compradores vía una aplicación para teléfonos celulares llamada Swirl, que usa sensores en la tienda que rastrean la ubicación del cliente en el negocio para enviar ofrecimientos personalizados y recomendaciones.
Es sólo una de las formas en que negocios tradicionales están usando aplicaciones para seducir a consumidores jóvenes más afines a la tecnología. “Los minoristas quieren dar a los consumidores algo que tiene valor agregado y hace lo que haría un asistente de ventas con experiencia, por ejemplo, dice al cliente ‘aquí hay productos nuevos muy buenos’ o ‘aquí hay una oferta especial porque sabemos que usted ha visto las carteras'”, dijo Hilmi Ozguc, presidente ejecutivo de Swirl Networks.
La compañía tiene sede en Boston y es la creadora de la aplicación Swirl para el iPhone. Minoristas en Nueva York y en Boston estuvieron entre los primeros en adoptar la tecnología, que usa sensores bluetooth ubicados en las paredes y repisas de las tiendas para comunicarse con la aplicación Swirl.
Si bien el uso de Swirl de sensores para detectar a los compradores en los negocios está entre las primeras aplicaciones de este tipo, varios otros programas proporcionan rebajas o consejos cuando uno entra a una tienda. Shopkick, disponible en Estados Unidos para el iPhone y el Android, informa a los compradores sobre rebajas y puntos cuando entran en tiendas seleccionadas, y permite que los clientes accedan a puntos por premios, como las tarjetas de regalos.
La aplicación Swirl también puede ayudar a que los compradores en Estados Unidos hallen productos y rebajas disponibles en las principales tiendas cercanas.