Best Buy, la mayor cadena estadounidense de electrónica de consumo, obtuvo en su año fiscal 2014 un beneficio neto atribuido de US$ 532 millones de dólares, en contraste con los US$ 249 millones de dólares que perdió en el ejercicio anterior, según informó la empresa en un comunicado.
Las ventas de la compañía de Minneapolis alcanzaron en el ejercicio fiscal que concluyó el pasado 1 de febrero los US$ 42.410 millones de dólares, un 3,4% menos que los US$ 43.913 millones de dólares que ingresó el año anterior.
El consejero delegado de Best Buy, Hubert Joly, destacó que el cuarto trimestre del ejercicio se caracterizó por un entorno con un menor comercio minorista, una intensa promoción, unos menores días festivos de compras y unas malas condiciones meteorológicas.
“A la vista de estas inusuales circunstancias, nuestra estrategia de ser competitivos y ofrecer una mejor experiencia al consumidor se ha traducido en una mejora de la cuota de mercado en un sector de electrónica de consumo más débil de los esperado”, añadió.
En el cuarto trimestre del año, Best Buy ganó US$ 293 millones de dólares, frente a las pérdidas de US$ 409 millones de dólares del mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que los ingresos descendieron un 3%, hasta los US$ 14.470 millones de dólares.