La compañía de comida rápida Chipotle ha anunciado pérdidas netas durante el primer trimestre de US$ 26.4 millones de dólares, o 88 centavos por acción, y no logra remontar tras sus problemas durante el 2015.
Aunque en el primer trimestre del año anterior la compañía ganó US$ 122.6 millones de dólares, las pérdidas de este trimestre se encuentran por debajo de lo previsto por los analistas consultados por FactSet, que habían estimado pérdidas de 98 centavos por acción.
En cuanto a las ventas, se quedaron en US$ 834.5 millones de dólares, por debajo de las estimaciones de 868 millones de los 1,100 millones de dólares vendidos en el primer trimestre de 2015. Las nuevas tiendas han ayudado a subsanar el descenso de un 29.7% de las ventas en los establecimientos que ya estaban operando.
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A lo largo de 2015, Chipotle sufrió una sucesión de noticias relacionadas con la calidad sanitaria de sus productos, al encontrarse muestras de E. coli, salmonela y norovirus en distintos locales de Estados Unidos. Eso le empujó a caer en la bolsa un 30,1% anual.
Pero más allá de los cuestionamientos de Chipotle, el restaurante de comida rápida se ha vuelto más competitivo ofreciendo a los clientes una alimentación más sana con nuevas opciones de menú.
Por su parte, Steve Ells, CEO de Chipotle, señaló que confía en que sus esfuerzos están funcionando, ya que las ofertas promocionales han mostrado señales de que los clientes vienen por las ofertas y luego regresan.
Además, su principal competencia Taco Bell ha ganado importancia en el sector fast food por su menú de desayuno y también ha comenzado la venta de alcohol en algunos restaurantes del mercado norteamericano durante el año pasado.
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