Alibaba, en China, domina su mercado local y crece rápidamente en lugares como Rusia y América Latina, mientras que en la India tiene Snapdeal, el mercado online más grande del país con 20 millones de usuarios y 4 millones de productos. En Rusia el ecommerce tiene Ozon.
Para las marcas extranjeras, especialmente las pequeñas, el surgimiento de estos sitios puede allanarles el camino de entrada a nuevos mercados. No hay alquileres que pagar ni vendedores que contratar y la logística es más simple.
Si bien Amazon y otros grandes llevan muchos años enviando paquetes a otros países, muchos de los nuevos sitios comerciales son locales y operan en el mismo mercado al que pertenecen. Eso significa que algunos pueden ofrecer mejor ayuda logística e asesoramiento sobre investigación de mercado a las marcas que se anotan con ellos.
MarkaVIP, un sitio web de Jordania, hace ventas de productos de lujo en naciones árabes, casi todas en el Golfo Pérsico. Para ellos, explica su CEO Ahmed Alkhatib, el lanzamiento en Arabia Saudita significó encontrar un socio local y trabajar con agentes de aduana y de puertos para asegurarse de que los paquetes no serían demorados.
Gracias a que los negocios marchan muy bien, algunas marcas extranjeras han usado su sitio como primer lugar en el Medio Oriente para ofrecer sus productos.
Ese tipo de localización también significa que muchos de los nuevos mercados de ecommerce en mercados emergentes están integrados con sistemas locales de pago.
Pero aunque la logística de venta online puede ser más fácil que abrir una tienda, sigue siendo algo complicada. Hay que saber en qué sitio vender, qué productos ofrecer, cómo comercializarlo y qué precio ponerle. Todo eso complica la tarea para minoristas nuevos en este rubro.