El crecimiento de las ventas minoristas en Gran Bretaña se desaceleró a pesar de las señales sobre un fuerte nivel de confianza en los consumidores, según datos de la industria de ese país europeo, lo que plantea dudas sobre la durabilidad de la actual recuperación económica.
Coronando una dispar temporada para los principales minoristas británicos, el British Retail Consortium (BRC) informó que los compradores gastaron un 1,8% más que hace un año, una baja desde un crecimiento anual del 2,3% registrado en noviembre.
“Si bien los niveles de confianza fueron mayores que en el año anterior, esto no siempre se corresponde con más dinero en los bolsillos”, explicó la directora general del BRC, Helen Dickinson.
Alimentos, ropa, aparatos eléctricos y productos de belleza y salud fueron los mayores contribuyentes en el crecimiento de las ventas minoristas. Cabe destacar, que la economía británica se ha recuperado fuertemente en el último tiempo.
Sin embargo, el Banco de Inglaterra y otros economistas han mostrado preocupación por la sostenibilidad de la recuperación. Su principal impulsor, el gasto de los hogares, ha sido financiado por reducidos ahorros en momentos en que los salarios han aumentado a menos de la mitad de la tasa de inflación.
La Oficina Nacional de Estadísticas indicó que los volúmenes de ventas minoristas subieron un 2,5 por ciento con respecto al año anterior.