Seis de cada diez limeños valoran más el buen servicio, la comodidad y la cercanía que los precios y promociones cuando se trata de asistir a un cine, de acuerdo con el estudio “Hábitos y Costumbres del Cinéfilo limeño”, elaborado por la carrera de marketing de la USIL.
Según Pablo Lesevic, director de la carrera, esto es producto de que los consumidores -al ir al cine- buscan vivir una experiencia y no solo ver una película.
“Es por eso que buscan un cine cercano a donde viven (sobre todo el segmento A), rapidez en la atención de las cajas para las entradas, la confitería; y comodidad en los asientos, buena pantalla, estacionamiento, entre otros”, destacó.
Por ello, anotó que las empresas involucradas en el negocio de los cines deben trabajar en los atributos que más valoran los consumidores, sabiendo que este está propenso a pagar por ellos.
El investigador de la USIL, Jaime Briceño, señaló que para el 60% de limeños el ir al cine es una actividad no planeada que se da más por impulso, cuando se tiene tiempo libre y se está acompañado. Así, el 54% de limeños respondió que no va con más frecuencia al cine por falta de tiempo, y el 19% porque no hay mucha variedad de películas.