De acuerdo a Giuliana Reyna, gerente general de Global Research Marketing, desde que nacemos, el entorno nos va preparando para convertirnos en un consumidor e ir insertándonos en una sociedad de consumo. “Todos somos consumidores, eso es innegable” refiere.
Por eso, la publicidad ha estado presente en nuestras vidas desde que tenemos memoria, siendo impactados diariamente por cientos de avisos publicitarios.
Con los años, la llegada de las nuevas tecnologías trajeron consigo una mayor exposición publicitaria, lo que se tradujo en mayor información disponible y, por consiguiente, mayor conocimiento de las ofertas a las que el consumidor podía acceder.
Esto ha hecho que el consumidor peruano se convierta cada vez más en un consumidor especializado. Sabe qué es lo que quiere, cómo y cuándo. Es más exigente y cada vez menos leal a las marcas, ya que escoge aquella oferta que le sea más atractiva, la que satisfaga sus deseos y aspiraciones; buscando que el proceso de consumo sea, en sí, práctico y le ahorre tiempo.
Según uno de nuestros estudios, realizado en el 2013, el nivel socioeconómico que ha aumentado su consumo en el Perú es el nivel C, en comparación con un estudio efectuado en el 2011.
Asimismo, se registra que los hombres están teniendo un rol más protagónico en las compras, pero solo el 15% de las compras de la familia es decidido por él. Las mujeres de los NSE A, B y C tienen cada vez un mayor poder adquisitivo, y buscan consumos que les signifiquen una eficiente administración del hogar.
El consumidor peruano busca un estatus específico a través del consumo. Es así como los viajes por placer son una categoría que ha sabido incorporar y tienen un rol muy importante, por eso destina una parte considerable de sus ahorros para viajar. Asimismo, busca la moda no solo al vestir, sino también en el mejoramiento y la decoración de su hogar.
Actualmente, lo que motiva su toma de decisiones al momento del consumo es una fuerte carga emocional, mucho mayor que la carga racional.
El consumidor peruano busca valor en su vida: disfrutar con la familia, viajar, comprar un inmueble, un auto, gozar de una buena salud… Disfrutar de la vida en general, y es consciente de que para lograr todos estos objetivos es necesario poder acceder a créditos y tener un ingreso fijo.
Como dato curioso, observamos que el 74% de las personas que formaron parte del estudio señalaron que gastan más de lo que perciben, y como dato anecdótico, el 89% no desea saber lo que gasta realmente.
Finalmente, el consumidor exige más porque está más informado, es más selectivo en su consumo y no acepta que la publicidad influya en el 100% de su decisión. Los mercados en el Perú continúan en expansión y será interesante ver cómo el consumidor peruano va evolucionando paralelamente e incursionando con mayor fuerza en el e-commerce.