Mientras los informes indican que Apple presentaría dos modelos de iPhone, uno incluiría una pantalla que escaparía de las tradicionales 4 pulgadas y otro sería similar a un phablet; Samsung entraría en escena con su Galaxy S5, el cual tendría varias versiones tal como ocurrió con su antecesor, el S4.
KDB Daewoo Securities, que es conocido por tener fuentes internas que han predicho con exactitud los planes de las empresas en numerosas ocasiones en el pasado, ofreció algunos detalles de los terminales en una nota reciente a sus clientes.
Los analistas de KDB ofrecen en dicha nota una lista de especificaciones, según las cuales el Samsung Galaxy S5 eclipsaría a los iPhones del gigante de la manzana mordida.
Por lo que el Galaxy S5 vendría equipado con un chipset Snapdragon 2.5 GHZ de cuatro núcleos o un octa-core 64-bit Exynos SoC (2 GHz). Como en el caso del Galaxy S4, el procesador varía según la región y el modelo del dispositivo. El iPhone 6, por su parte, tendría un chip A8 (64 bits).
El S5 tendría, entre otras especificaciones, una pantalla AMOLED de 5,2 ó 5,25 pulgadas con resolución WQHD (2560×1440 píxeles), 3 GB de RAM, opciones de almacenamiento (32GB/64GB/128GB), una cámara trasera de 16 megapíxeles, una cámara frontal de 3,2 megapíxeles y una batería de 3200 mAh.
La pantalla del dispositivo de Apple sería de 4.8 ó 5.5 pulgadas y contaría con una resolución 1920×1080p (440 ppi) o una de 2272×1280 (510 ppi).
En cuanto a medidas puras y duras, el Galaxy S5 tiene un grosor de apenas 8.1 milímetros y el iPhone 6 podría gastar incluso menos que los 7,6 del 5s, quedándose en unos escasos 6,5 o 7 mm.
De lo que ya no queda duda es que el smartphone de Apple hereda por completo el diseño que estrenó en 2012 el primer iPad Mini, con esos laterales redondeados que son, ya, marca de la casa.
KDB añadió, que el Galaxy S5 sería el primer teléfono insignia de Samsung en incorporar una carcasa totalmente metálica.