En un entorno en el que el consumidor se ha vuelto sensible al precio, todavía quedan expertos que defienden la necesidad de no ceder a la tentación de la rebaja.
Xavier Lamote de Grignon, socio de Activa Consultors y experto en marketing, considera que, en general, al comercio le falta a menudo establecer una clara estrategia en precios.
“Esta tiene que estar perfectamente alineada con la de marketing de la compañía. No puede ser ni errática ni improvisada”, afirma Xavier, quien subraya la necesidad de fijar bien el precio y defenderlo.
El especialista en el tema refiere que al consumidor le resulta completamente indiferente cuál es el coste de un producto o servicio, puesto que lo que en realidad le interesa es el precio y el valor que le aporta.
Además, indica que solo un 3% de los comerciantes tienen una estimación adecuada sobre hasta qué punto deberían incrementar sus ventas para compensar una eventual reducción de precios.
“Establecer el precio adecuado de un producto no es tarea fácil. Pero a menudo se incurre en el error de vincularlo al coste”, es uno de los consejos que resalta Xavier Lamote en la nota realizada por la revista Diffusion Sport.
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IMPACTO EN LA REDUCCIÓN DE PRECIOS
Una encuesta realizada en España revela que el 57% de las empresas españolas todavía ignora el alcance del impacto que tiene en el margen una hipotética reducción de precios.
De hecho, solo un 3% de las firmas a las que se les consultó al respecto dieron con una estimación correcta. Un 44% exhibieron una enorme subestimación.
“Cuando se trata de establecer una estrategia de precios hay que tener en cuenta que no es lo mismo que aplicar una estrategia de costes. Una estrategia de costes reclama que seamos muy eficientes; mientras que una estrategia de precios nos exige ser muy eficaces y atractivos”, advierte Xavier Lamote de Grignon.
¿CÓMO CONSEGUIR EL MÁXIMO BENEFICIO?
Teniendo en cuenta que, en última instancia, lo que debería guiar a cualquier empresa o comerciante es la obtención del máximo beneficio, cabe detenerse a examinar cómo puede conseguirse que este se incremente.
Para ello, existen cuatro opciones: el incremento de los precios, el aumento del volumen comercializado, la reducción de los costes fijos o la minorización de los costes variables.
Sin embargo, el alcance de cada uno de ellos es muy distinto, pues la variación de un 1% de cada uno de esos factores logra un crecimiento distinto en cada caso.