Los comerciantes recortaron precios y anunciaron a lo grande sus ofertas para atraer a compradores con tarjetas prepagadas de regalo.
Las gangas eran parecidas a las que muchas veces se reservan para el día después de Acción de Gracias, el célebre “Viernes Negro”.
Sabiendo que los compradores gastarían menos este año, los comerciantes manejaron su inventario con precaución esta Navidad.
Eso significó que muchas tiendas estaban prácticamente vacías.
Según la firma ShopperTrak, las ventas de la semana después de Navidad representaron un 15% del total de ventas en todo el año.
Debido al calendario de este año, los comerciantes se encontraron con que tenían todo el fin de semana para atraer a compradores, de manera que muchas tiendas permanecían abiertas más horas el sábado.
ShopperTrak predijo un aumento del 1,6% en ventas, comparado con una caída del 5,9% el año pasado.