La fiscal de la Segunda Fiscalía Provincial Penal, Roxana Villar, pidió ocho años de prisión para el gerente de Supermercados Franco, Enrique Franco Obregón. Lo acusan de defraudar a la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) en 2002. Presentó facturas falsas y pagó una cantidad menor de impuestos. La suerte del empresario está en manos del primer colegiado de jueces unipersonales de la Corte Superior de Justicia de Arequipa (CSJA), integrado por Aída Rodríguez, Marlene Castillo y Milton Huallpa.
Según la acusación fiscal, Franco falsificó facturas de dos empresas y comerciantes de la ciudad de Lima. Estas son Comercial Office, Platers Trading, David Wilson Ore y Liliana Montenegro.
En los comprobantes de pago se consignó mercadería que ninguno de los remitentes comercializa (como comestibles). Estas versiones fueron comprobadas con la declaración de los representantes de estas empresas. Gaby Moreno, de Comercial Office, dijo que su empresa nunca facturó a Franco.
La fuente se contactó con el gerente del supermercado. Dijo que hizo las adquisiciones a través de un intermediario de apellido Manzaneda. Indicó que fue este personaje quien le vendió los productos ese año y le dio las facturas. “Nunca supe que esa documentación era falsa. Actuamos de buena fe. En el 2002 no existía un sistema con qué verificar si la factura era real. Le hemos demostrado con diferentes pericias a la Sunat y a la fiscal, que no dejamos de pagar impuestos, pero no nos creen”.
En la audiencia, la Fiscalía, junto al representante de la Sunat, Alberto Martín Díaz, sostuvieron que por estas operaciones fraudulentas el Estado dejó de percibir cerca de 300 mil soles. A este monto se le debe aumentar los intereses generados en estos años. Según la Sunat, la pérdida asciende a un millón 100 mil soles. Esta cifra fue solicitada como reparación civil.
Sobre este punto, Enrique Franco señaló que nunca ha dejado de pagar sus impuestos. “Mire mis libros contables, figura que se ha pagado todos los impuestos de esas facturas que se cuestiona. Los peritajes lo han demostrado. Le repito que actuamos con buena fe, confiamos en el señor Manzaneda, cómo íbamos a imaginar que las facturas que nos presentó eran falsas”.
Finalmente, Enrique Franco señaló que en el juicio demostrará su inocencia y que nunca evadió el pago de impuestos. Agregó que acudió a comprar a pequeños distribuidores de Lima, porque las grandes empresas venden productos en grandes cantidades.
Los jueces del colegiado unipersonal programaron la continuación del proceso para el 29 de agosto.
Por otro lado, la Sunat detecta en una auditoría del 2009 que Supermercados Franco presentó facturas falsas de cuatro empresas y distribuidores de productos. Luego del hallazgo se procede a realizar la denuncia penal en contra de la empresa por defraudar al fisco. En 2010 la Fiscalía inicia el proceso penal contra el representante del establecimiento.
Funcionarios de la Sunat indicaron que no resulta creíble lo referido por el gerente de Franco, de que no sabía que las facturas eran falsas. Sustentan dicha posición en que los precios consignados en las facturas son diferentes a los ofertados en el mercado. Asimismo crea suspicacia que se compre productos a tan bajo precio sin hacer una verificación del estado de los mismos y la trayectoria de la empresa.