Los resultados de la compañía norteamericana Gap, durante el segundo trimestre del año, lograron superar las expectativas de los analistas debido a que Old Navy, la marca con mayores ventas del gigante americano de la moda ayudó a impulsar sus ventas.
En términos globales, las ventas en mismas tiendas de Gap crecieron 1% frente al receso del 2% del año pasado. En el caso de Old Navy, las ventas incrementaron a 5% mientras que Banana Republic, otra de las marcas Gap, también ha recuperado su negativo de ventas del año pasado a menos 5% este año, según Bloomberg.
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En tanto, el beneficio neto de la firma se ha duplicado hasta los 271 millones de dólares, gracias sobre todo a los costes de reestructuración que realizó la compañía el año pasado. Asimismo, Gap lleva diez trimestres consecutivos reportando un crecimiento de dos dígitos en su Ebitda y sus márgenes de rentabilidad.
En ese sentido, el presidente ejecutivo de Gap, Art Peck, indicó que el plan de recuperación de la compañía está dando sus primeros frutos. Cabe precisar que Peck ha invertido en los últimos meses en tecnología, marketing y estilos de moda como la ropa atlética.
GAP SE MANTIENE OPTIMISTA TRAS REPUNTE DE VENTAS Y RECUPERACIÓN
Según Bloomberg, la inversión que realizó Gap le ha ayudado a lidiar con el lento tráfico en los centros comerciales de Estados Unidos y la feroz competencia de los minoristas de moda rápida como H&M y Uniqlo.
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“Estamos viendo que nuestras inversiones en producto, experiencia de los clientes y el valor de la marca están empezando a dar resultados”, declaró Peck. Asimismo, la compañía continúa invirtiendo en sus ofertas en Internet y aparatos móviles.
Gap se mantiene optimista respecto al 2017. Su objetivo es centrar sus esfuerzos en la marca Old Navy, de la que ya cosecha frutos y en Athleta, su marca de ropa fitness para mujeres, una de las pocas áreas en el comercio minorista que todavía muestra posibilidades de crecimiento.
Estos resultados reflejan una tendencia entre los minoristas estadounidenses: grandes almacenes como Macy’s o JC Penney están en lucha constante, mientras que minoristas de prendas de vestir como Ralph Lauren y Urban Outfitters están en una situación mejor, ya que gestionan mejor su inventario y conceden menos descuentos.
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