El consumidor comienza a sentir más confianza en Estados Unidos. En ese sentido, la Reserva Federal de Atlanta aumentó su estimación de crecimiento del gasto del consumidor en el segundo trimestre a una tasa anualizada del 4,3%. En un primer momento, se pronosticaba que el consumo podría llegar a un 4,1%.
Según la entidad norteamericana, el consumo viene siendo impulsado por una mayor demanda de automóviles y otros bienes, sin embargo existen temores de que la votación de Reino Unido por salir de la Unión Europea pueda afectar la confianza y llevar a los hogares a reducir el consumo.
La agencia internacional de noticias Reuters informa que hasta el momento, los economistas proyectan que el “Brexit” sustraerá en promedio dos décimas porcentuales al crecimiento económico de Estados Unidos en los próximos seis trimestres.
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Pese al avance sostenido del gasto del consumidor el mes pasado, la inflación permaneció latente. El índice de precios de gastos personales de consumo (PCE, por su sigla en inglés), excluyendo los volátiles componentes de alimentos y energía, se elevó un 0,2 por ciento tras un avance similar en abril.
En los 12 meses hasta mayo, el PCE subyacente escaló un 1,6 por ciento tras subir en la misma magnitud en abril. El PCE subyacente es la medición de inflación preferida por la Fed y se ubica por debajo de la meta de 2 por ciento del banco central estadounidense.
Por otro lado, la Reserva Federal de Atlanta estimó que el PBI norteamericano podría crecer el segundo trimestre en una décima porcentual, a una tasa de 2,7%. En tanto, el dólar se depreció frente a una cesta de monedas tras el dato, mientras que los precios de bonos del Tesoro de Estados Unidos a largo plazo subieron.
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