Google y Motorola desarrollaron un nuevo dispositivos, el móvil Moto X. El producto busca convertirse en un producto comercialmente exitoso y no -especialmente- recibir halagos de observadores especializados en tecnología.
El dispositivo está en capacidad de recibir y responder las instrucciones del usuario mediante comandos de voz. Obediente en todo momento, el bloqueo de la pantalla no obstaculiza el acato.
Además, un chip X8 permite al Moto X mantenerse alerta a las órdenes del propietario, comprender el lenguaje natural y contar con consciencia situacional, ya que interpreta en qué contexto está siendo usado.
Para efectuar una búsqueda, hacer una llamada, mandar mensajes, configurar la alarma, revisar la agenda o almacenar un recordatorio, el usuario deberá decir previamente “OK Google Now” en voz alta, aunque en espacios con demasiado bullicio ésta función puede verse comprometida.
Prácticamente, el móvil puede utilizarse sin las manos. Moto X queda a la espera de recibir órdenes, sin necesidad de activar un micrófono. El teléfono Android está preparado para consumir poca batería. Por tanto, los comandos de voz no tendrán un efecto perjudicial en la duración de la misma.
La activación de la cámara es casi instantánea. Sin presionar un botón específico, la herramienta estará lista para captar buenas imágenes solo con girar el dispositivo. Esto podrá efectuarse aunque haya aplicaciones abiertas. Para tomar una foto, bastará con tocar cualquier parte de la pantalla. La tecnología Clear Pixel en la cámara principal ha sido diseñada para optimizar la calidad, pues captura hasta 75% más de luz.