El presidente del grupo Cencosud, Horst Paulmann, señaló que en los próximos dos meses se superarán problemas de habilitación de lo que será el edificio más alto de Sudamérica.
La Gran Torre Costanera, que será el edificio más alto en Sudamérica, superará en los próximos dos meses sus problemas de habilitación y en julio comenzará el proceso de alquiler de un proyecto que arrancó en 2006, según explicó Horst Paulmann, presidente del grupo Cencosud, propietario del complejo urbanístico.
“Va a estar lista a fines de julio. Realmente nosotros deberíamos tener mucho más alquilado, pero no hemos salido al mercado a alquilar porque no tenemos todavía la habilitación (…) esperamos que esto se solucione en los próximos 30 a 60 días”, afirmó.
A pesar de esto, aún no está claro cuándo comenzará a funcionar el edificio más alto de Latinoamérica, ya que primero la Municipalidad de Providencia debe realizar la recepción final de la obra, poniendo fin a casi ocho años de construcción.
Para que eso suceda, deben estar construidas las cinco medidas de mitigación dispuestas en la Etapa III del Estudio de Impacto sobre el Transporte Urbano (Eistu) del megaproyecto, que permitiría además de la apertura de la Gran Torre Santiago, destinada a oficinas, la de otro edificio de 112 metros donde funcionará un hotel de cuatro estrellas. De momento, ninguna de estas obras de mitigación han sido realizadas.
“Estamos estudiando el subetapamiento de la fase tres, porque la gradualidad para nosotros en la recepción de obras es importante. Así, el impacto en el sistema de transportes también es gradual”, comentó María José Castillo, la secretaria de Planificación de la Municipalidad de Providencia.
Según agrega la asesora urbana, la norma permite las mitigaciones paulatinas, siempre y cuando lo que se recepcione como edificación corresponda parcialmente a su impacto en las obras de mitigación.
Respecto al retraso en la apertura de la Gran Torre Costanera, Paulmann lamentó la demora en la habilitación y estimó que se solucionará en los próximos 30 a 60 días, refiriéndose a la recepción municipal del recinto.
En todo caso, dijo el empresario, la comercialización de espacios no partirá sino hasta tener todos los permisos. Por otra parte, el empresario realizó una positiva evaluación respecto al funcionamiento del mall Costanera Center.
Acorde al impacto
Este plan de hacer el proceso por etapas sería inédito según explicó el experto en transportes de la UDP, Louis de Grange.
En esa línea, rechaza que la peatonalización de Luis Thayer Ojeda pueda ser tomada como una mitigación a los efectos que tendrá la habilitación de la gran torre, ya que a su juicio, “esa mitigación en particular tiene directa relación con el uso del centro comercial, y no necesariamente, por ejemplo, con el uso de los estacionamientos de la torre, una vez habilitados”, señaló De Grange.
Para él, la única medida de mitigación real es reducir el número de estacionamientos que tiene Costanera Center. Esto, porque según sus datos, de los 5.500 estacionamientos que tiene, actualmente sólo hay operativos menos de tres mil. “Esa sería una mitigación real, el resto es sólo maquillaje”, concluye. Sin embargo, esa medida no está contemplada en el Eistu.