La compañía francesa Kering, propietarias de marcas de lujo como Gucci o Yves Saint Laurent (YSL), ha interpuesto una demanda contra Alibaba, el gigante asiático del comercio electrónico, por permitir la venta masiva de falsificaciones en su portal.
La misma empresa ya había denunciado en 2014 a la compañía china por el mismo motivo, pero la demanda fue retirada tras llegar a un acuerdo privado, en el que Alibaba se comprometía a luchar activamente contra la venta de productos falsificados en sus webs.
Kering considera que la empresa de comercio electrónico no ha puesto los medios suficientes para cumplir ese acuerdo, y que incluso colabora con los falsificadores al no poner trabas a la venta masiva de productos ilegales.
La demanda, Gucci America Inc vs. Alibaba Group Holding Ltd, fue iniciada en el Tribunal de Distrito de EE. UU. en Manhattan. En ella se afirma que los mercados de Alibaba “alientan a sabiendas, asisten y se benefician, de la venta de falsificaciones en sus plataformas”, según una copia del archivo revisado por el Wall Street Journal.
Según la demanda, el problema no es solo la plataforma online Taobao. Las falsificaciones Gucci están también disponibles en sitios de venta de Alibaba al por mayor, en algunos casos por menos del uno por ciento del valor normal de venta.
Un portavoz de la compañía apuntó vía email: “Esta demanda es parte del esfuerzo de Kering por mantener la confianza de sus clientes en sus productos genuinos”.
Alibaba se defiende
La demanda de Kering supone un serio traspié para la corporación de origen chino, que el año pasado salió a bolsa en Estados Unidos y está realizando importantes esfuerzos por asentarse en el mercado online internacional.
Tan sólo el año pasado vendió lo mismo que eBay y Amazon juntas, lo que la convierte en la mayor compañía de comercio online del mundo.
Alibaba niega las acusaciones, que considera sin fundamento, y asegura tener una larga trayectoria de colaboración con las marcas para eliminar las falsificaciones de sus tiendas online.
Según Reason Why, entre las medidas que está tomando podría estar la incorporación de una especie de códigos Qr avanzados, desarrollados por Visualeads, que permitiría a los usuarios comprar los productos, comprobar que son originales y pagarlos desde su smartphone.
Esta tecnología, que ya está asentada en China y probada en más de 200 empresas, permitiría a Alibaba identificar a los vendedores de productos ilegales. Cada código solo puede ser usado una sola vez, por lo que el cliente final puede estar seguro de haber comprado un producto original.
Por ahora es sólo un proyecto, por lo que habrá que ver si prospera la denuncia de Kering y las medidas que Alibaba toma para eliminar las falsificaciones de sus portales o evitar futuras demandas de las marcas.
¿Podrán los códigos Qr salvar al gigante del e-commerce de las demandas por la posible venta de productos falsificados?