El gerente general de Designers, Carlos del Solar, indica que esperaba “una venta promedio de US$100 mil al mes” al inaugurar la tienda de Versace, pero solo logran alrededor de US$60 mil. Al año, la marca vende menos de US$1 millón. El ejecutivo añade una respuesta a esta situación: “Hay ciertos problemas con el lujo en el Jockey Plaza. Siento que el consumo de lujo en el Jockey no ha cuajado”.
Aunque el gerente recalca que la tienda es rentable “porque se han hecho los muebles aquí”, manifiesta que se ha liquidado más mercadería de la que se pensaba al inicio. “Una tienda bien cuajada como Ermenegildo Zegna, vende el 70% de su stock a precio de venta, mientras que Versace vende la mitad y liquida la otra”.
“El boulevard del Jockey Plaza está muy bonito, pero siento que hay problemas con atraer al cliente objetivo de las marcas de lujo. Aún es incómodo para algunos clientes. El que va a gastar US$2 mil en un traje, quizás es un cliente más cómodo, le gusta la boutique. Uno de los factores que hace que no sea tan exitoso el boulevard es la gran masa de gente que se mueve, vuelve la compra poquito incómoda”, añade.