Kodak salió de la bancarrota, dejando atrás la protección gubernamental. Ahora, es una compañía muy distinta a la de antes, cuando las cámaras y la película representaban sus ingresos, pues actualmente la firma espera reemplazar su negocio con nuevas tecnologías como pantallas sensibles al tacto y artículos especializados para empacar, incluso equipados con sensores.
De acuerdo al director de Kodak, Antonio Pérez, se encuentran bajo una gran presión para reanimar a la empresa en problemas, con nuevos proyectos como una impresora ultrarápida de inyección de tinta, la Prosper Press.
“Busque una compañía que haya tenido que pasar por una reestructuración tan extrema como esta y al mismo tiempo siguiera innovando”, señaló Pérez. “Simplemente no ocurre, pero nosotros lo hicimos”.
Así, la firma declaró que sus antiguas acciones quedaron canceladas esta semana. Los propietarios podrán recibir los títulos de la empresa reestructurada.