Henrique Malvar, científico jefe de Microsoft Research, muestra en pantalla gigante el video de uno de los ejecutivos de Microsoft ofreciendo en Shangai una charla en inglés. Pero existe algo que deja asombrado al público: el expositor aparece en un recuadro del video hablando en chino. La traducción perfecta en tiempo real y sin traductores humanos de por medio.
Además, el programa es capaz de modular la voz hasta lograr un timbre casi idéntico al del charlista, de tal manera que se le ve físicamente en el podio, pero su voz se escucha por los parlantes.
Esta innovación se trataría de un software capaz de combinar la traducción automática, reconocimiento de voz y síntesis de voz. Así, hace algunos meses se probó el experimento en la ciudad más poblada de China: un conferencista hablaba en inglés a un auditorio compuesto por jóvenes que solo hablaban mandarín. Una computadora traducía sus palabras en tiempo real al idioma asiático.
“La tecnología se adaptará a la gente en vez de que la gente tenga que adaptarse a la tecnología”, reflexiona Malvar.
Añade que el siguiente esfuerzo es lograr que las computadoras sepan escuchar las necesidades de sus usuarios y, lo más importante, darles solución.