La participación de los inversionistas chilenos en el Perú data de hace más de 20 años y así como ha tenido bajas, también ha tenido épocas de plena efervescencia, sobre todo entre el 2008 y el 2011. Según Direcon, ese mayor flujo nos llevó a situarnos al 2012 como el cuarto destino de la inversión de Chile en el exterior, al acumular un stock de US$11.637 millones. En ese período los subsectores que experimentaron un mayor crecimiento fueron comercio, transporte y construcción.
¿Cuándo es que realmente empiezan a llegar en forma masivas los principales grupos del sur a nuestro país y por qué? Las opiniones son distintas. Para Jorge Mas, presidente de la Cámara Chilena de Construcción (CCHC), la llegada de las grandes constructoras del sur y firmas especializadas en brindar servicios a la minería se dio en el 2000, con el inicio de operaciones de Antamina.
Por un lado, mientras que Juan Carlos Yarur, vicepresidente del capítulo chileno del Consejo Empresarial Perú-Chile (CEPCHI), piensa que la presencia relevante se dio en el 2008, a los pocos años de la creación de esta asociación, que impulsó las alianzas entre empresarios de ambos países y coincidió con las auspiciosas cifras de crecimiento que acumuló nuestro país.
“Eso hizo que los grandes jugadores de la industria del “retail” llegaran con mucha fuerza”, precisa. Lejos de estancarse, todos los consultados para este informe estiman que la inversión chilena en el Perú seguirá en aumento y que sumará US$ 16.000 millones al 2016.