El que las empresas de consumo minorista nacionales estén vendiendo o reestructurando su área de créditos, radica en que comenzó a regir en diciembre de 2013 la nueva regulación para la Tasa Máxima Convencional, que ha afectado la rentabilidad de sus operaciones y por tanto se les ha dificultado financiar los mayores costos de estas divisiones.
El negocio financiero de los retailers chilenos ha sufrido profundas transformaciones en el último tiempo. La principal razón, es que para las compañías del sector los costos de financiamiento de sus áreas de crédito se han elevado fuertemente, dado que comenzó a regir en diciembre de 2013 como regulación en Chile la Tasa Máxima Convencional, que ha reducido la rentabilidad de estas operaciones.
Vendiendo y Reestructurando
Una de las últimas operaciones fue la de Cencosud, que vendió a Scotiabank el 51% de su Administradora de Tarjetas de Crédito, por los altos costos que le provocaba este negocio y con la mira en reducir su importante nivel de deuda.
La transacción incluye montos por US$280 millones. Adicionalmente, el acuerdo contempla el financiamiento, por parte de la entidad financiera, del 100% de la cartera en Chile, cifra cercana a los US$ 1.000 millones.
Es probable, asimismo, que si Scotiabank no absorbe también a Banco Paris, éste termine por cerrarse. Anteriormente, el holding de Horst Paulmann, había fracasado -por razones ajenas a la compañía- en su intento de vender la división financiera al Banco Itaú, pese a que incluso se había hecho públicamente el anuncio.
Por su parte, Ripley decidió integrar bajo el alero del banco, la totalidad de su negocio financiero, con el fin de desarrollar una mayor oferta de productos para personas, capturando sinergias comerciales y operacionales. Y a la vez, financiar la cartera de crédito de la tarjeta por esta vía, la que paulatinamente reemplazará deuda con terceros, para así reducir los pasivos corporativos.
Los ingresos provenientes del banco Ripley integrado aumentaron 14,4% al primer trimestre de 2014, a causa de un incremento de 9,7% en la cartera de colocaciones consolidada. El cargo por riesgo disminuyó 4,2%, pero para el retailer de la familia Calderón hubo mayores costos financieros por dificultades en el financiamiento del negocio.
En tanto, Wal-Mart Chile decidió abrir su negocio de tarjetas de crédito, que operaba con la marca Presto, lanzando un nuevo plástico que funciona bajo el nombre Lider MasterCard para así ser parte de la red de aceptación de esta última compañía.
Con esto, la cadena supermercadista de capitales estadounidenses se convirtió en el tercer actor del retail, después de Falabella y Ripley, que abrió sus plásticos para ser aceptados en todos los comercios que operan con tarjetas de crédito.
La Polar también ha debido aplicar cambios en su negocio crediticio, dado que en la anterior administración que lideró el caso repactaciones unilaterales, representaba casi la totalidad de sus ingresos. Hoy, significa un 21,8%, y a marzo de este año anota un crecimiento de un 40,3% por la expansión de un 46% de la cartera financiera.
Cabe recordar, que US$150 millones de los US$265 millones que recaudó con el aumento de capital de fines de 2012, La Polar los destinó a hacer crecer su cartera de créditos en Chile pese a que no había señalado eso en su prospecto de colocación. La tasa de riesgo actual de este negocio, es de un 9,1%, esto representa una baja de 3,8 puntos porcentuales, aunque los costos de financiamiento siguen subiendo.
Mayor Deuda Promedio
Pero, ¿qué ha pasado con el resto de los retailers, que han mantenido sin reestructurar su área financiera?
La cartera consolidada del grupo de las familias Solari, Cúneo y Del Río, Falabella, alcanzó un total US$5.883 millones al 31 de marzo de 2014, logrando un incremento de 13,8%, destacando el crecimiento logrado por sus operaciones en Chile y Colombia, sobre todo el de su división bancaria, y luego CMR. En el período, la firma exhibió menores riesgos, pero una mayor deuda promedio, que es la tónica de la industria local.
Hites, por su lado, elevó sus ingresos financieros en un 6,4% en el lapso mientras que su cartera creció 4,3%, lo que estuvo influenciado por el aumento de las colocaciones producto de la reactivación de las políticas de créditos que habían sido más restrictivas desde el segundo semestre de 2012, post “Borronazo Dicom”.
La tasa de riesgo de la cartera, llegó a un 13,3%, mostrando una tendencia a la baja y de paso impactando positivamente los márgenes.
El retailer del grupo Yaconi-Santa Cruz, ABCDin, fue el que tuvo los mayores problemas con este negocio. Es que su cartera bruta cayó en cerca de un 5% durante la primera parte de este año, y su índice de riesgo subió 9,3%. A la vez que los costos financieros netos de la compañía aumentaron en 1,02 veces los del mismo trimestre de 2013.