A pocas semanas de iniciar el año escolar, cientos de padres de familia acuden a comprar las listas de útiles escolares a las principales librerías de Sullana.
Sin embargo, la habitual marea de personas atiborradas en los establecimientos parece haber disminuido. Muchos de ellos han migrado a los grandes supermercados atraídos por la variedad de los productos, los precios y las infalibles ofertas que solo cadenas de esta magnitud poseen.
Ante el inminente inicio de clases el próximo mes, las librerías “Kam”, “Del Pacífico” y “Junior”, preparan sus establecimientos para la campaña escolar que verano a verano atrae a un gran número de compradores ansiosos por adquirir lo más rápido posible, y al mejor precio, los útiles escolares que cada institución exige a sus alumnos.
Dentro de estos locales, decenas de clientes se abren paso entre la multitud, esperan su turno, gritan, escogen, pagan, vuelven a esperar, reciben y verifican sus pedidos. Este proceso, que dura entre dos y tres horas, es usual durante estas campañas y hasta hace poco se repetía con igual intensidad en las principales librerías del Chira.
Sin embargo, la apertura en la ciudad de supermercados como “Plaza Vea” y “Tottus”, que también venden útiles escolares, ha significado una nueva alternativa para todos los consumidores, quienes pueden encontrar los mismos productos a precios más bajos.
Además, según comentan, los espacios más amplios, la variedad, la atención y las ofertas son las principales razones por las que buen número de ellos han cambiado a las tradicionales librerías por estas mecas del comercio.
Según Philip Kotler en sus estudios de mercadotecnia, el precio es la variable que más valoran los compradores en un producto, pues corresponde a la calidad y a la accesibilidad del mismo.
Mientras que en las librerías los precios son parecidos (solo varían céntimos), en un supermercado, el precio de los productos puede cambiar considerablemente (en algunos casos se reduce hasta en un 50%).
Por ejemplo, mientras que en “Pacífico”, “Kam” y “Junior” un cuaderno oscila entre 5.00 soles y 5.10, en “Plaza Vea” podemos encontrar un cuaderno de la misma marca o su equivalente a 4.00 soles o 3.80, dependiendo de la cantidad que se desee comprar y de la oferta vigente sobre el producto.
Otro de los beneficios que los nuevos clientes aducen es que ya no tienen que realizar largas colas en ambientes reducidos y atestados de gente.
Por eso, frente a la elevada gama de propuestas de estos malls, las librerías han intentado recuperar terreno estirando sus ofertas y ofreciendo premios y promociones a los usuarios, pero sin obtener mucho éxito. No obstante, el descenso de la clientela no ha sido igual para todos. El negocio menos afectado parece ser “Del Pacífico”, que aún registra un buen número de compradores en su tienda.
Cuando se les preguntó a los usuarios del porqué de su elección, ellos arguyeron que prefieren este establecimiento por dos simples razones. Uno: ‘Pacífico’ también vende libros, por lo que los clientes ya no necesitan movilizarse a otras tiendas, encuentran todo lo que buscan en un mismo lugar. Y dos: no necesitan estar buscando los útiles, solo entregan la lista al vendedor y él se encarga de despachar todo.
Así lo manifestó Alma Olivares: “Lo bueno de un supermercado es que ahorras mucho tiempo, porque uno mismo escoge los útiles sin necesidad de esperar a que alguien lo atienda, y una vez que tengo todo listo puedo cancelar en cualquier caja. Normalmente lo que aquí me toma menos de una hora, en una librería me tomaría, por lo menos, tres”.