Los gigantes de comida rápida como McDonalds, Taco Bell y KFC están perdiendo una gran oportunidad al no incorporar los pagos móviles en sus esfuerzos de marketing. La tecnología no sólo ayuda a la unidad en la tienda el tráfico dentro de la tienda, sino ofrece a los consumidores una forma fácil de pagar por sus comidas.
Hasta la fecha, Burger King es el único restaurante de servicio rápido que está poniendo a prueba un programa de pagos móviles. Las cadenas de comida rápida deberían invertir en pagos móviles para ofrecer a los nuevos y existentes consumidores, una experiencia donde se pueda pasar por alto las largas filas para pagar por sus comidas.
Drew Sievers, director general de mFoundry, San Francisco, asegura que “el reto de las cadenas de comida rápida es uno de tipo de pago”. “Alguien como Starbucks tiene un amplio programa de prepago, así que es fácil de movilizarse” agregó.
El año pasado, Subway anunció que permitirá a los consumidores pagar por su comida tocando una tarjeta MasterCard PassPass o tarjeta en la caja registradora. La iniciativa iba a tener lugar en el primer trimestre de 2012, sin embargo, no hay se han hecho avances desde entonces.
Sin embargo, nunca es demasiado temprano para comenzar la prueba.