Durante los próximos seis años, Makro construirá 45 nuevos puntos de venta en diferentes ciudades de Colombia, invirtiendo cerca de US$900 millones. El acecho de la competencia convirtió el reposicionamiento de la marca Makro en una prioridad. Por esta razón, la compañía trabaja en un ambicioso proyecto mediante el cual busca ganar más terreno en las ciudades principales e intermedias del país, a la vez que recupera el “sentido original” del negocio.
“En este momento, el foco está puesto en Bogotá y su zona aledaña, en Medellín y en Bucaramanga”, explicó Nelson Dávila, presidente de Makro Supermayorista, a la vez que complementó que en la primera etapa de expansión el objetivo es abrir 5 tiendas en el área de influencia de la capital del país (que podrían estar ubicadas en Chía, Funza, Mosquera, Soacha, Suba, Mutis, Corabastos o Bosa), 3 en la de Antioquia (en el sector de Bello, Sabaneta o El Poblado) y 1 en la santandereana (donde aún no tienen presencia, pero tienen los ojos puestos en el área metropolitana o el centro de la ciudad).
Posteriormente, a más tardar en el 2016, la compañía llegará a ciudades intermedias donde aún no tiene almacenes, como Valledupar y Girardot, y reforzará su presencia en cabeceras como Barranquilla y Cartagena.