Desde que se empezó a aplicar el plan de racionamiento eléctrico a los malls de Venezuela estos han sentido el golpe disminuyendo sus ventas.
“Hay días que no facturamos. En el Día de las Madres hicimos apenas 40% de lo que pudimos vender el año pasado. Nuestros ingresos han disminuido un 60%”, lamentó Lilibeth Jiménez, encargada del establecimiento Calzados Nataly del centro comercial Cima, al portal Panorama.
Juan Carlos Koch, miembro de la Cámara de Comercio de Maracaibo y gerente del Centro Sambil, informó que este mall cuenta solo con una planta que genera 1.000 Kva y que se necesitan 2.000 Kva adicionales, aparte de 9.000 litros de gasolina cada 3 días, para cumplir con la autogeneración; razón por la cual “se está buscando un acuerdo con Corpoelec”.
La Cámara Venezolana de Centros Comerciales, Comerciantes y Afines (Cavececo), que agrupa al gremio, pidió reconsiderar la medida y aplicarla en el horario desde las 12:00 horas hasta las 19:00 horas, lo que dijo, elevaría a cinco horas al día el ahorro de energía.
“Esta propuesta aún no ha recibido respuesta de aceptación por parte de las autoridades”, informó la cámara empresarial.
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Como en varios países de América Latina, una significativa parte de la vida social de los venezolanos se da en los malls, aunque a veces solo vayan al centro comercial “a pasar el rato” o “a vitrinear”, especialmente en el horario de almuerzo y después de la jornada laboral, pero con estos problemas el tráfico peatonal ha disminuido.
Según Cavececo, solo el 50% de los centros comerciales tienen planta eléctrica para dar luz a los servicios esenciales.
Pero esta no es la primera vez que el gobierno lanza un programa de racionamiento eléctrico en Venezuela. De hecho, en 2009 el entonces presidente Hugo Chávez declaró una emergencia eléctrica en medio de otra sequía, y desde entonces los cortes se han convertido en parte de la rutina de millones de venezolanos.
Desde hace unos años, Venezuela atraviesa un difícil panorama económico, que incluye una de las tasas de inflación más altas del mundo y una escasez de bienes básicos.