El mes pasado, la confianza de los consumidores sufrió una caída por segundo mes consecutivo, reflejando su más bajo nivel desde noviembre del año pasado. Según revela la base de datos del INEGI, el indicador descendió a 97.5 puntos en febrero a comparación de los 98 mostrados en enero. La baja sería producto del creciente pesimismo de la población en relación a sus condiciones económicas actuales y a futuro.