El mayor fabricante mundial de artículos deportivos está perdiendo clientes, luego de 30 años en China, ante ropa de calle más de moda de Adidas y las prendas económicas de H&M. Y peor aún, Nike aún tiene mucha mercadería sin vender luego que éstas no se impulsaran después de las Olimpiadas.
Así, hace un año y medio Nike era tan optimista en el país asiático que pronosticó que las ventas se duplicarían a US$ 4 mil millones en cuatro años. Hoy día, prevé que las ventas probablemente caigan en los dos próximos trimestres.