La cadena guatemalteca Pollo Campero que cuenta con más de 300 locales en Centroamérica, EE.UU., Europa y Oriente Medio, y su presencia en Sudamérica se concentra solo en Ecuador ya tiene en la mira Perú y Colombia.
En el Perú, el consumo de pollo está entre los más altos de la región y supera a la demanda de pescado, res y otras carnes. Por ese motivo, se muestra atractivo para la expansión de firmas como Pollo Campero, señaló su gerente de franquicias, Camilo Menéndez.
“Nos interesa mucho Perú, hay mucho potencial por la importancia de la gastronomía. Ya estamos en Ecuador y creemos que ese modelo se puede replicar aquí”, comentó al diario Gestión, tras participar en el II Foro Internacional de Franquicias, de la Cámara de Comercio de Lima.
Refirió que los hábitos de consumo y patrones culturales de ambos mercados son propicios para la marca. No obstante, reconoció que la competencia en Perú será alta por la presencia de franquicias estadounidenses.
“Los restaurantes de éxito, incluso los de fast food (comida rápida) como es el caso de Pollo Campero, deben tener cuatro características distintivas: el producto, el precio, el ambiente del local y el lugar en que están situados. Muchos piensan que el éxito de Pollo Campero se debe al producto. Pero sin los otros tres factores, y sobre todo por una gestión profesional como la que tiene, el éxito de nuestra marca no hubiera sido posible”, sostuvo Menéndez.
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POLLO CAMPERO
Pollo Campero pertenece al grupo Multi Inversiones, un consorcio de la familia Gutiérrez que ha incursionado en diferentes campos industriales y financieros.
En Centroamérica, Pollo Campero opera más de 250 restaurantes, principalmente en Guatemala y el Salvador. En Honduras y Nicaragua está presente a través de franquicias. Donde la marca demostró su poderío fue en el mercado estadounidense, en ese mercado suma más de 60 restaurantes propios y franquiciados, con operaciones muy relevantes, principalmente en ciudades como nueva York, Washington DC, Houston y Los Ángeles.