Sólo en el último año el precio del algodón subió en 131%, al pasar de cotizarse de US$77 a US$178 el quintal, en el mercado internacional, por lo que en los próximos días los confeccionistas se verían obligados a trasladar el aumento de su principal materia prima al mercado.
“Pensamos que podríamos aguantar un poco los precios, pero la escalada [del algodón] ha sido tal que si no trasladamos esa alza al consumidor, tendríamos que salir del mercado, pues el margen con el que opera el pequeño confeccionista es muy bajo [no excede el 12%]”, afirmó el director ejecutivo de la Unión Nacional de Empresarios Textiles (Únete) de Gamarra, Pedro Manzur.
El dirigente textil detalló que el alza del precio de los polos, medias, blusas y los buzos (elaborados con este insumo) se daría paulatinamente para no resentir las ventas en el emporio comercial.
“En estos últimos días se han empezado a registrar los primeros ajustes, pero estos serán generalizados, una vez que termine de ingresar la mercadería de la siguiente estación, algo que sucederá a fines de marzo”, señaló.
A diferencia de los pequeños empresarios, los confeccionistas de mayor tamaño (que cuentan con tiendas y marcas propias) han ensayado diversas fórmulas para evitar realizar grandes ajustes de precio.
Por ejemplo, Miguel Manrique, gerente general de Textiles Euromod -que maneja las marcas Joaquim Miro, Dejavu, All4woman, entre otras-, indicó que han empezado a mezclar telas para disminuir el precio que tiene el algodón en sus prendas.
“Estamos utilizando más lino y viscosa para compensar parte del alza, de tal forma que el ajuste en los productos no supere el 15%. No obstante, eso se dará solo para las prendas de transición (utilizadas para el cambio de estación), pues para el invierno utilizamos otros insumos en los que no vemos variaciones significativas”, añadió.