Reebok y la división de golf TaylorMade han frenado el desempeño de Adidas durante los últimos años, por lo que ahora se encuentran viendo la forma de lograr la recuperación de un negocio que ha afectado al fabricante de artículos deportivos.
En ese sentido, el máximo responsable también acelerará los planes destinados a reducir la red de tiendas de Reebok y enfocarse en aumentar las ventas con socios mayoristas.
“No vamos a tener paciencia eterna para ver resultados”, expresó Kasper Rorsted en una conferencia telefónica al ser consultado sobre la recuperación de Reebok.
Por ello, la empresa cerrará la mitad de las tiendas de descuento en Estados Unidos, anunció el ejecutivo de origen danés.
El CEO afirmó que Adidas espera alcanzar un acuerdo con un comprador para sus marcas de golf antes del año que viene, lo cual podría llevar a pérdidas que probablemente tendría efectos sobre los beneficios del último trimestre.
REESTRUCTURACIÓN DE REEBOOK
La reestructuración contemplará un cargo extraordinario de alrededor de 30 millones de euros, señaló la compañía, lo que reducirá la ganancia operativa en cerca de 20 millones de euros en el cuarto trimestre.
Rorsted señaló también que hará más eficiente la organización con sede en Boston y creará un equipo de marca global dedicado a Reebok, para lo que trasladará las oficinas de la empresa en la ciudad en 2017.
“El gran impulso a través de todos los principales mercados muestra la fortaleza de nuestra estrategia. Estoy sumamente contento de ser el presidente ejecutivo de una empresa que lo está haciendo tan bien”, manifestó Rorsted.
Los 650 empleados de Reebok en Canton (Massachusetts) serán reubicados, mientras que la mitad de los 300 trabajadores que realizan algún tipo de trabajo para Reebok serán trasladados a Portland, Oregon, o Europa. Los 150 puestos restantes serán eliminados.
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OBJETIVO: RECUPERAR REEBOK
Kasper Rorsted, quien asumió en octubre la presidencia ejecutiva de Adidas, afirmó que planea crear un equipo global para gestionar un Reebok más racionalizado, con la meta de reducir el impacto negativo que la marca tuvo este año en el rendimiento global del fabricante alemán de indumentaria deportiva.
Con ello, se prevé elevar su apuesta de crecimiento en Estados Unidos, esperando que una simplificación de sus operaciones ayude a su golpeada marca Reebok a recuperar su ritmo.
Adidas reportó resultados robustos en el tercer trimestre, ayudada por aumentos de ventas de dos dígitos en su negocio de indumentaria de ejercicio y en sus unidades de vestuario urbano Adidas Originals y Neo.
Las ventas de la marca Adidas treparon 20%, al excluir las variaciones del tipo de cambio, en el tercer trimestre, lo que supera ampliamente el crecimiento de 7% de Reebok.
Los ingresos del grupo crecieron 14% a 5.400 millones de euros en el trimestre y la ganancia operativa se expandió 12% a 563 millones de euros. El margen bruto se contrajo 0,9 de punto porcentual a 47,6%, mientras que los gastos de operación aumentaron 12% a 2.100 millones de euros.
Adidas también confirmó su pronóstico para el 2016, donde proyecta que las ventas de todo el año aumenten en un porcentaje cercano al 20% y la ganancia neta oscile entre los 975 millones y los mil millones de euros.
Por otra parte, las acciones cayeron cerca de 8% después de que Rorsted indicara que Adidas no repetirá el crecimiento de 2016 el próximo año y que el equipo de gestión se abocará a mejorar la rentabilidad operativa.
Reebok, la compañía de calzado deportivo que Adidas compró por US$3.349 millones en 2006 para fortalecer su presencia en Estados Unidos, ha tenido un crecimiento nulo en Norteamérica en los últimos tres años, informó Rorsted.
Para el ejecutivo, la respuesta al rezago de Reebok no es desprenderse de la marca, algo que algunos inversionistas han solicitado, sino volverla una empresa más eficiente e independiente de Adidas.