El proyecto de ley, enviado por el Gobierno al Congreso, que crea el Nuevo Sistema de Información Comercial produjo un fuerte enfrentamiento entre los bancos e instituciones financieras, que apoyan la iniciativa, y las empresas del retail y de gremios del comercio, que la rechazan.
El proyecto recoge las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y se centra en cuatros ejes centrales:
-Reforzar los derechos de los titulares de los datos y establecer normas y principios básicos que resguarden la privacidad y control de la información por parte de los titulares.
-Ampliar la información sobre obligaciones financieras y económicas que actualmente está disponible en el mercado.
-Establecer una regulación orgánica y ordenada del sistema de información comercial e introducir mecanismos de control de calidad, seguridad y veracidad de los datos.
-Dotar a una instancia administrativa de las facultades necesarias para regular y fiscalizar a los agentes del sistema.
Sin embargo, la consolidación de información de deudas es rechazada por el Comité de Retail Financiero (CTR), que agrupa a las empresas Cencosud, Ripley, Falabella, La Polar, Hites y Corona.
“Con esta decisión (incluir la consolidación sobre deuda vigente), el gobierno ha optado por entrometerse en un conflicto comercial histórico entre los bancos y el retail financiero, y, lo que es más grave, ha tomado posición, beneficiando directamente a los primeros y a Dicom, en desmedro de la privacidad de las personas y de los intereses de esta industria”, sostuvo el gremio mediante un comunicado público.
Los dardos del retail apuntan a los bancos, pues aseguran que la iniciativa será un “subsidio encubierto” para dicho sector. “Es una ilusión sostener que este proyecto significará una rebaja en la tasa de interés. Hoy día los 2.500.000 clientes de la banca, con toda la información disponible en el mercado, no logran mejorías sustanciales en el costo de sus créditos; por lo tanto, es impensable que el 65% de la fuerza de trabajo –que tiene ingresos menores a $350 mil- pueda acceder a condiciones más favorables que los actuales clientes de la banca”, indicó el CTR.