El Mobile World Congress (MWC) se ha consolidado como una de las citas más importantes del sector tecnológico y el mayor evento mundial en lo que se refiere a teléfonos móviles.
Lo más esperado es la presentación del nuevo Galaxy S5 de Samsung, la compañía que, con la empresa de la manzana fuera de juego, acapara todas las miradas, con el permiso de las emergentes marcas chinas Xiaomi y ZTE, que quieren demostrar al mundo que también saben de telefonía móvil.
La compañía surcoreana eligió el MCW para presentar el Galaxy S5 en una cita que es sin duda la más importante del mundo en cuanto a móviles se refiere, colocando a España en el el G-7 del sector tecnológico.
El S5 podría llegar en dos versiones, la Prime y la estándar, que tendrían una pantalla de 5,25 pulgadas y que contarían con una resolución de 2.560 x 1.440 y densidad de píxeles 565 ppp en el caso del modelo más caro y de 1.920 x 1.080 y 423 ppp en el básico, por llamarlo de alguna manera.
Los procesadores también serien diferentes en cada versión. El Galaxy S5 Prime podría contar con Samsung Exynos 5430 -32 bits, 8 nucleos, tecnología 20 nm- y el estándar con un procesador Qualcomm MSM 8974AC -32 bits, 4 núcleos, 28 nm-. En cuanto a RAM, en los dos modelos probablemente se apueste por los 3 GB.
La cámara seguiría siendo uno de los puntos fuertes del terminal, que en los dos modelos contaría con una de 16 megapíxeles, capaz de grabar vídeos en 4K. Habrá que ver si incluye alguna tecnología relacionada con las fotografías en 3D, que es uno de los rumores que han sonado más fuerza.
El reconocimiento de huella dactilar o de iris, aunque este último parece más bien un bulo, han sido otras de las características que han sonado para el S5.