Fusiones entre actores de menor tamaño o compras por parte de grandes grupos podrían darse ante lo complicado que se mostrarían los balances el próximo año. Y es que una reducción gradual del 50% de interés promedio, hasta un 37% es lo que quedó establecido en la rebaja de la Tasa Máxima Convencional (TMC) promulgada a fines del 2013.
El tema es especialmente sensible. “La TMC era de 55% y va a quedar en 37%, mientras el costo de fondo es de aproximadamente 9%, y el riesgo, 22%. Así, considerando este escenario, el spread neto de riesgo cae de 24% a 6% al año para los segmentos de mayor riesgo. Es decir, los números ya no están dando”, analizó un ejecutivo.
El diagnóstico es compartido por otros actores de la industria retail quienes anticipan que varios en el mercado vamos a estar más dispuestos a vender, porque con la mayor regulación y los costos que implica, hace que uno ya comience a analizar las ofertas con otros ojos. Por otro lado, un analista explica que los retailers chicos generan su rentabilidad a partir del alto interés que les cobran a sus clientes por tener perfiles más riesgosos, lo que con la aplicación de la TMC se acabará. Es decir, ya no se dará más esta relación riesgo-retorno. Por lo mismo se estima que podría darse una consolidación del sector.
Con esto las compañías más chicas dejarían de ser rentables y, por lo tanto, tendrían problemas para subsistir a largo plazo. Entonces, podría ocurrir que entre algunas firmas medianas y pequeñas decidan fusionarse o que algunas de las grandes vean en las medianas y pequeñas oportunidades de expandir sus negocios, lo que las motivaría a adquirirlas.
TMC: Menores ingresos futuros
Por su parte la cadena de grandes tiendas La Polar informó que inició durante el segundo semestre de este año una mayor actividad en el negocio de seguros y de captación de clientes.
Además indicó que cuidarán el riesgo de la cartera de clientes. “La forma más concreta de hacerlo es siendo más selectivos en las rentas a las que les otorgamos crédito, dejando fuera a una buena porción de clientes, y además prestamos créditos a plazos cada vez más cortos, considerando las proyecciones que tenemos para 2015”, señaló un ejecutivo.
Esta baja es una gran piedra que se le pone en el cuello a las empresas, pues implica mayores costos, tanto por los ajustes importantes que impone en sus gobiernos corporativos como por la creación de nuevas áreas.