La cadena de supermercados SuperSol adaptó a dos de sus establecimientos madrileños a las nuevas tipologías de clientes a través de un innovador planteamiento de los espacios de venta.
La cadena de supermercados ha querido aplicar a cada local un planteamiento diferente e innovador con el objetivo de mejorar su servicio y calidad, así como adaptarse mejor a los nuevos tipos de cliente.
Así, la tienda situada en Golfo de Salónica adopta la imagen de un mercado tradicional al aunar en un mismo espacio todas sus secciones de carnicería, charcutería, frutería, pescadería y panadería.
Con un horario muy amplio que incluye sábados y domingos, este centro presta especial importancia al área de frescos, por ello cada sección está atendida por profesionales que contribuirán a que los clientes puedan hacer la compra con mayor comodidad.
En otro de sus puntos de ventas han renovado las instalaciones, de tan solo 271 metros cuadrados, lo cual ha servido para implantar un novedoso concepto de venta pionero en Madrid.
Se trata de la experiencia de compra 360º que se basa en una distribución de la zona de autoservicio en forma de “U” que permite al cliente comprar de forma más cómoda y rápida pues con un simple giro desde la parte central, el cliente tiene una visión rápida y precisa de todos los productos expuestos.
De esta forma, el consumidor puede elegir más fácilmente el artículo que desea, así como comparar precios de manera eficaz.
“Ofrecemos una estrategia totalmente innovadora en la distribución y colocación de los productos”, aseguran desde la compañía.
“Hemos creado un entorno agradable y motivador que favorezca una experiencia de compra positiva y ágil”, añaden, para lo cual han dado especial importancia a los detalles “que estimulan los sentidos” como el ambiente interior, la iluminación o la ubicación de cada producto.
Con 199 tiendas repartidas por todo el país, la cadena de supermercados SuperSol está fuertemente implantada en Andalucía, donde es la tercera empresa de distribución más importante de la comunidad.