El arte de la textilería peruana ha permitido registrar importantes niveles de crecimiento económico a través de productos de lana, alpaca, algodón y pelos finos, con los cuales se han producido diversas prendas de vestir con gran demanda en el mundo.
La gama de textiles que produce el Perú es fascinante para el mundo, polleras multicolores, ponchos llenos de color, sombreros de ala ancha, túnicas de lino, frazadas de vicuña y chullos para toda estación son solo algunos de los productos que tienen gran demanda en Europa.
Este reconocimiento se da gracias a una planificación y promoción realizada por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, la cual motiva que haya una gran demanda en otros continentes, razón por la cual se ha logrado que en los últimos 8 años las exportaciones del sector hayan mantenido un ritmo de crecimiento promedio anual de 12%.
Lo más sobresaliente del arte textil es que los materiales para su elaboración parecen inagotables, además de los diseños que son aún más abrumadores para los que aprecian estos diseños fuera de nuestras tierras, donde se imponen voluptuosas serpientes, felinos amenazantes, aves protectoras, vicuñas primorosas, arañas misteriosas y una serie de dibujos geométricos que también están presentes en una infinita variedad de combinaciones.
Y es que pocos países en el mundo concentran tanta riqueza cultural y humana como el Perú, donde los tejedores aprovechan esto para crear un sinfín de tejidos como chalecos para damas, ojotas de maguey y lana de llama, sacos de alpaca y algodón, camisas de bayeta, bolsas de yute, canastas de paja y sombreros de jipijapa, llegando a grandes boutiques del mundo.
Estos textiles se producen también en diferentes calidades dependiendo la prenda, pero siempre manteniendo el acabado distintivo, el cual es reconocido fuera de nuestro país.
Desde las culturas prehispánicas, que confeccionaron los hermosos mantos Paracas, los finos tapices Wari y los unkus o túnica corta de los Incas; hasta los actuales tapices, ponchos, mantas, chumpis, frazadas, etc., las prendas del interior de nuestro país ha sido siempre muy valorada.
La armonía en los colores y sus diseños forman parte de este tradicional arte en el que los tejidos han sido siempre objeto de identificación, y en el que el estatus social de una mujer era definido por la calidad de sus tejidos, algo que hoy en día es muy valorado de la textilería artesanal peruana por las prendas que llegan al exterior.
Importancia del arte textil
Los estudiosos atribuyen tres razones principales por las cuales el arte textil adquirió tal importancia en Perú, y consiguientemente alcanzó tal grado de excelencia en el mundo:
1) El rudo clima de las montañas que requiere vestidos realmente abrigadores.
2) El pueblo peruano era el único pueblo pre-colombino que tenía acceso a la lana de los camélidos americanos (llama, alpaca y vicuña). Además de cosechar algodón en la costa.
3) En el contexto de la cultura andina (altamente desarrollada y centralizada), había mucho tiempo libre entre las actividades de la siembra y la cosecha y ese era el tiempo que podían dedicar a estas artes. En el imperio Inca, de manera especial, las mujeres escogidas podían dedicar sus vidas enteras al arte del tejido.
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