Lo últimos resultados de Ripley no sólo demostró el impacto de la crisis económica en las ventas de la compañía, tal como ha sido la tónica en el resto de la industria, sino que además mostró que la brecha entre Ripley y Paris se incrementó.
Durante 2009, Ripley -en su filial chilena- registró ventas por $ 476.887 millones, unos US$ 940 millones.
En igual período la tienda que controla Cencosud alcanzó los $ 518.089 millones, US$ 81 millones más que su competidor.
Si bien este resultado no es nuevo para ninguno de estos competidores, ya que en 2008 la diferencia entre ambas empresas fue de US$ 74 millones a favor de Paris, consolida a la tienda de Paulmann en el segundo lugar, luego de años de “empates técnicos” entre ambos, los cuales comenzaron a romperse en 2007.
Pese a que en el año las ventas de Ripley Chile cayeron 2,2%, durante los últimos meses se evidenció una tendencia positiva, en especial luego de agosto.
Sin embargo, y a pesar de este cambio de tendencia, las utilidades de la empresa cayeron 75,6% durante 2009, al sumar ganancias por $ 6.547 millones, frente a los $ 26.907 millones obtenidos en el ejercicio anterior.
Este desempeño se debió, según informó Ripley, a la contracción de la economía y al aumento de los cargos por provisiones de crédito en Chile, ambos ítems que fueron compensados, parcialmente, por la utilidad extraordinaria proveniente de la venta de los centros comerciales en Chile.