El crecimiento de los centros comerciales no ha limitado que los operadores busquen un espacio con locales puerta a calle. Y si bien algunas zonas claves de la capital perdieron en su momento el interés, el cual se concentró en los clústeres comerciales, hoy cobran valor.
Así, el Jr. de la Unión, la Av. Larco, la Av. Raúl Ferrero (La Molina) y ciertas zonas de los distritos de Jesús María (cuadra 12 de la Av. Arnaldo Márquez) y San Juan de Lurigancho (intersección de la Av. San Juan con la Av. Los Héroes) han recobrado valor y son las más demandadas por locatarios para ubicarse, indicó Juan Boria, presidente del Comité de Retail de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
“Dichas zonas se han revalorizado en precio por m2 y en demanda; normalmente un promedio de espacio que se demanda es de 100 m2 a 150 m2, que en algunas zonas es más difícil de conseguir”, explicó.
Factor precios
Y si hablamos de precios, por mencionar algunas zonas, es el Jr. de la Unión el que tiene uno de los costos más elevados y si lo comparamos con el 2012 se ha duplicado.
Así, en ese año el precio del m2 en venta, por las cuadras cercanas a la Plaza de Armas, iba de US$ 4 mil a US$ 5 mil. Hoy fluctúa entre US$ 8 mil y US$ 10 mil. Lo mismo se ha observado con el precio en alquiler que en ese momento estaba entre US$ 40 y US$ 45 y hoy se consigue entre US$ 70 y US$ 90 m2.
Similar situación se ha visto en La Molina, donde la zona ha cobrado gran valor. El precio del m2 en el 2012 valía entre US$ 1,300 y US$ 1,500 para venta y hoy está entre US$ 4 mil y US$ 4,500. Mientras que en alquiler, de los US$ 15 que costaba ha pasado a US$ 40 m2, mencionó.
Por otra parte, Boria estima que el impacto del fenómeno de El Niño para sus agremiados del área de confecciones no será tan fuerte como el que ocurrió en el 2012. “En ese año no hubo casi invierno y la caída del sector fue casi de un 10%; este año el fenómeno es moderado, por lo que no creemos que lleguemos a esos niveles”, sostuvo.