Quizás Wal-Mart es la minorista que más se ha esperado en el Perú y la que más rumores ha generado; inclusive se intensificaron cuando se supo que la cadena compró la chilena D&S y más aún cuando salió a la luz que tenía hasta tres terrenos en el país. Para ese entonces D&S poseía el 35% de la cadena chilena Alvi, que a su vez era accionista principal de la mayorista peruana Mayorsa. Sin embargo, Mayorsa fue vendida al grupo chileno Saieh a principios de este año, y recientemente Unimarc, del mismo grupo llegó al Perú. Ello da entender que el claro canal de llegada de Wal-Mart al país está cerrado.
Ahora los rumores apuntan a que Walmart no llegaría a Perú en el corto plazo. “Se ha complicado mucho la llegada. El costo de entrada será muy alto y, para ello, sólo le quedaría comprar tiendas muy pequeñas”, afirma Gustavo Pingeret, analista de retail y banca de Celfin Capital de Chile.
Por otro lado, otro contraargumento va en torno a la reunión de ejecutivos de Wal-Mart con el embajador del Perú en Washington a mediados del año pasado. Aquella reunión evaluó al Perú como siguiente foco de expansión y atrasó sus planes de abrir en el país al 2012, como hicieron otras cadenas como París, lo más probable es que tome las cosas con calma y espere los primeros resultados del próximo gobierno.
La única certeza es la siguiente: si Wal-Mart se atrasa, la penetración de supermercados continuará creciendo, como se explicó, a tasas moderadas por la carencia de zonas comerciales – y las oportunidades de encontrar los pocos terrenos disponibles pasarán y pasarán, mientras que, probablemente, los precios se sigan incrementando.