Walmart, luego del escándalo de supuestos sobornos de directivos en México para acelerar la apertura de tiendas -en la que incluso algunos periodistas de The New York Times se llevaron el premio Pulitzer por la investigación de dicho caso-, está sufriendo las consecuencias. Así, las autoridades ahora exigen el 100% de trámites y autorizaciones para permitir abrir más establecimientos.
Años atrás, las grandes cadenas comerciales en México podían iniciar la construcción de sus tiendas sin contar necesariamente con todos los permisos, e incluso las autoridades les permitían cubrirlos de manera paralela al avance de las obras.
Controladora Comercial Mexicana, por ejemplo, contemplaba expandir en 4% su área de ventas en 2012, pero terminó el año apenas con un aumento de 0.5%. Para 2013 se ha propuesto abrir 11 tiendas que le permitirán ampliar su capacidad instalada en sólo 4%, pero tiene flujos para expandirse de manera más agresiva.
“No se crece más, no porque no quisiéramos apalancar más la empresa, sino porque no hay proyectos suficientes o el proceso de maduración es largo. Lo que está ocurriendo es que en muchos casos las licencias están tardando más en salir y tenemos que competir con más gente para comprar los terrenos”, explicó el director de Administración y Finanzas del grupo, José Calvillo.