El Consejo Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por su sigla en inglés), que supervisa elecciones de sindicatos y fiscaliza prácticas laborales injustas, emitió una queja donde acusa a Walmart de violar la ley laboral al despedir o aplicar sanciones a trabajadores que participaron en las huelgas del año pasado en 14 estados.
El caso, promovido por una agencia defensora de derechos, beneficiaría a empleados no agremiados; la minorista dice que actuó respetuosamente y legalmente al despedir al personal involucrado.
La acción del NLRB contra Walmart Stores por el trato a trabajadores en huelga podría convertirse en símbolo de los intentos de los sindicatos por organizar a los muchos no agremiados en empresas de Estados Unidos, pese a la resistencia de sus gerencias.
“Si el NLRB puede ir tras Walmart y tener éxito se enviaría un disparo de advertencia a todos los empleadores, desde empleadores que son similares en tamaño hasta empleadores menores: que están bajo la jurisdicción del NLRB”, afirma Paul Secunda, profesor de Derecho del Trabajo en la Universidad Marquette.
Expertos en materia laboral estiman que para esta empresa y otros empleadores estadounidenses que no reconocen a los sindicatos, las implicaciones generales del enfrentamiento podrían ser más relevantes que cualquier pago que tuviera que hacer el gigante minorista si pierde el caso.
El caso Walmart une las quejas de 19 trabajadores despedidos, en vez de manejar una reclamación a la vez. Eso hace que “siente un precedente”, dice Sarita Gupta, de Jobs With Justice, una agrupación de derechos de trabajadores.
“Walmart tiene una política estricta de no (aplicar) represalias y los asociados que están incluidos en la queja no fueron despedidos por su participación o pertenencia a un grupo externo, sino por violaciones de otras políticas, incluidas la asistencia”, enfatizó el portavoz de la empresa, Brooke Buchanan, en un comunicado.
Walmart, con base en Arkansas, y los trabajadores organizados son viejos enemigos. El minorista está decidido a mantener sin sindicatos a su fuerza laboral en Estados Unidos, sin embargo, los sindicatos estadounidenses han apoyado las presiones de los empleados de Walmart por mejores sueldos y beneficios.
Las agrupaciones sindicales tratan de adentrarse entre los 1.3 millones de empleados de Walmart en el país norteamericano, muchos de los cuales reciben bajos salarios.
Walmart tiene hasta el 28 de enero para contestar la queja del NLRB, presentada por la oficina del Consejo General de la agencia.
Lo que es probable es que Walmart pelee el caso porque “es un costo de hacer negocios y mantenerse la no sindicalización”, opina Julius Getman, profesor de Derecho Laboral de la Universidad de Texas.
La queja del organismo abre nuevo terreno, ya que cada vez se presentan más casos que involucran a trabajadores no sindicalizados.