Así lo dice Jacqueline Saettone, quien asumió la dirección de Prom-Perú antes de la debacle turística del Cusco por las intensas lluvias de enero. Para ella, luego de la campaña Cusco Pone —que potenció el turismo interno tras la dramática caída del visitante extranjero—, el siguiente paso para el sector es abrazar a los hermanos de sangre: Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y, por supuesto, Brasil.
Según Prom-Perú, el año pasado vinieron 80.940 brasileños, 28,7% más que el 2008.
“Brasil tiene un mercado emisor de turismo de 12,5 millones de personas”, agregó, tras subrayar que una estrategia intensa de promoción llevaría a que la actual cifra de visitantes se triplicase en el corto plazo. Además, el perfil del turista brasileño grafica bien por qué su país se ha convertido en un atractivo para el nuestro: en promedio, este se queda nueve días en el Perú y gasta unos US$1.013 en su estadía.
Cusco, por supuesto, es —y será, al menos por unos años— el destino favorito. “Machu Picchu es lo más grande en temas de márketing que tiene el país, seguido por las Líneas de Nasca, pero no cabe duda de que la gastronomía ha llevado a los brasileños a visitar cada vez más el Perú”, explica César Bonamigo, jefe de Promoción Comercial y Turismo de la Embajada de Brasil. Ello, añade, ha sido posible gracias a la apertura de restaurantes peruanos en su país, como La Mar, que en el 2009 llegó a Sao Paulo.
Por lo pronto, Prom-Perú ha programado para este año 46 actividades —entre seminarios, capacitaciones a operadores turísticos y participación en ferias del sector tanto aquí como afuera, etc,sentencia Canales.
Jacqueline Saettone tiene otro objetivo para su gestión como directora de Prom-Perú: convertir el turismo en un referente de generación de empleo en el Perú.
Actualmente, el turismo directo (agencias de viaje, hoteles, aerolíneas, etc.) e indirecto (restaurantes, transporte público, taxis, artesanías, etc.) representan el 7,4% del producto bruto interno del país. Sin embargo, Saettone sostiene que la cifra es baja si se la compara con naciones como Jordania, Francia o España, donde el sector representa entre 9,7% y 20,4% de sus ingresos.
Luego de la actividad minera, el turismo fue el segundo rubro que generó más divisas en nuestro país, con 2.000 millones de dólares registrados en el 2009.