El grupo japonés de bebidas Asahi Group anunció que había firmado con la belgo-brasileña AB InBev, primera cervecera mundial ,un acuerdo para comprar dos marcas, la italiana Peroni y la holandesa Grolsch de SABMiller.
Anheuser-Busch InBev (AB InBev) aceptó la oferta de US$ 2,900 millones de dólares (mdd) por parte de la firma japonesa Asahi Group Holdings para adquirir estas marcas.
AB Inbev debía desprenderse de marcas europeas para tranquilizar a unas autoridades de la competencia preocupadas por una eventual posición demasiado dominante en el mercado. Esta operación levanta uno de los obstáculos para que se concrete la megafusión entre AB INbev y SABMiller.
Además, bajo la misma intención, el líder mundial de la cerveza se va a desprender de la participación que tiene SABMiller en una coempresa china, por 1.600 millones de dólares, así como en la cervecera estadounidense MillerCoors, esta vez por 12.000 millones de dólares.
CERVEZERA JAPONESA
Para Asahi, la operación es también importante. Fundado en 1889, Asahi, obtiene solamente el 10% del total de sus ingresos en el extranjero, y por tanto está expuesto a los riesgos de contracción en Japón, país de población declinante y de elevada edad.
Por ello, busca oportunidades en otros mercados; en los últimos años ha llevado a cabo adquisiciones en Asia y Oceanía, pero ahora quiere aventurarse más lejos.
Esta es la mayor operación que hace Asahi, especializada en cerveza y bebidas gaseosas, dando así un punto de apoyo al mercado de cerveza en Europa donde hasta ahora no tenía presencia y así afrontar nuevos retos con su incursión.
“Añadir a su cartera dos marcas europeas que tienen una larga historia en la región, permitirá ampliar su estrategia y le ofrecerá nuevos canales de ventas para su marca de cerveza emblemática Super Dry”, explicaba hace poco el diario económico Nikkei.
Asahi, que rivaliza en Japón con Kirin y Suntory, espera obtener una ligera mejora de sus resultados en 2016: prevé un beneficio neto de 640 millones de euros, para un volumen de negocios de 14.900 millones de euros.
Los analistas del sector todavía tienen dudas de si la compañía japonesa será capaz de competir en el mercado de cerveza europeo.
“La cuestión es cómo lo hará Asahi en Europa ya que no tiene experiencia allí y la historia de la cerveza es mucho más profunda que en Asia”, señala un analista basado en Tokio.
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LA COMPRA DE SABMILLER
El 11 de noviembre del 2015, AB InBev comunicó que había cerrado la compra de su competidora británica SABMiller por más de 71.000 millones de libras para crear un gigante del sector, con marcas tan populares como Budweiser, Corona y Peroni.
La firma resultante de la combinación de los dos negocios, que se conocerá como Newco, producirá un 30% de la cerveza que se consume en todo el mundo, con presencia en más de 80 países y una plantilla conjunta de unas 225 mil personas.
La megafusión, que tiene como objetivo abrirle a AB INbev las puertas del prometedor mercado africano, permitirá el ‘matrimonio’ de las marcas estadounidense Budweiser y belga Stella Artois , ambas del grupo belgo-brasileño, con la checa Pilsner Urquell, de SABMiller, entre otras.
Juntos, AB InBev y SABMiller elaboran cerca de 60.000 millones de litros por año, es decir el triple que el actual número tres del sector, el holandés Heineken.