Adidas, compañía alemana de moda y equipamiento deportivo, ha puesto fin a su división de dispositivos conectados (wearables) para concentrar su estrategia en la creación de nuevas experiencias digitales.
La compañía deportiva indicó el año pasado que abandonaría sus planes de fabricar un reloj inteligente dedicado a los deportistas, a pesar de que la compañía ya vende una especie de pulsera inteligente con enfoque total en funciones deportivas.
“Vamos a descontinuar nuestras inversiones en el mercado de tecnología de vestir de deportes y consolidaremos el ecosistema de los apps de Adidas, concentrando esfuerzos en dos marcas: Runtastic y el app Adidas”, sostuvo la firma en un comunicado.
Adidas cerró los nueve primeros meses de 2017 con ventas por 16.162 millones de euros, un 15,6% más que en el mismo periodo del año pasado. El beneficio neto de la compañía, por su parte, escaló un 11% entre enero y septiembre, hasta los 1.141 millones de euros.
“Para impulsar aún más nuestra transformación digital y ganarnos al consumidor en este entorno empresarial tan dinámico, hemos redefinido nuestra estrategia hacia lo digital, enfocandonos en las experiencias digitales”, ha comentado un portavoz de la compañía al portal TechCrunch.
El pasado verano, la tecnológica Intel también decidió echar el cierre a su departamento de wearables, donde colaboraba con grupos como New Balance y Oakley en el mundo del deporte.
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MERCADO DE WEARABLES
El cambio estratégico de Adidas hacia las aplicaciones tiene sentido. El reducido mercado tiene participantes ya establecidos y pocos se dedican al nicho deportivo.
De las cinco fabricantes más grandes por volumen, Fitbit y Garmin son las únicas dedicadas específicamente a los deportes y ambas cedieron mercado en el tercer trimestre, según IDC.
Apple, Xiaomi y Huawei son las otras tres del top 5 y siguen aumentando su presencia de mercado, sobre todo por ofrecer características de reloj inteligente, integración con los celulares al mostrar notificaciones y tener apps nativos, pero también por abarcar funciones deportivas.
Es por ello que las compañías deportivas no suelen tener un buen historial en el mercado de dispositivos móviles. Además de Adidas, Under Armour ya hizo una alianza con HTC que resultó poco fructífera.
Nike es, probablemente, la única empresa que supo mover sus piezas al hacer una alianza con Apple con aplicaciones deportivas y una versión del Apple Watch.
La cada vez mayor competencia en este segmento también ha desembocado en la caída de las ventas de Fitbit, el principal impulsor de las pulseras inteligentes para monitorizar la actividad física.
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