A finales de noviembre pasado, Lima Airport Partners (LAP), empresa concesionaria del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AICJ), confirmó que la nueva terminal del proyecto de ampliación no tendría conexión directa con la estación Aeropuerto del Ramal 4 de la Línea 2 del Metro de Lima, que todavía está en construcción.
Esto se consideró inaudito, puesto que las grandes metrópolis en el mundo, que se precian de tener un aeropuerto, tienen precisamente un sistema de transporte público integrado. La Línea 2 del tren eléctrico, que será el primer transporte subterráneo del Perú, unirá el distrito de Ate Vitarte con el Callao (donde se ubica el AICJ) en menos de 45 minutos. Actualmente la obra tiene un avance cercano al 50% y se estima entre en operación en 2024.
Pero no todo parece perdido. El proyecto del tren eléctrico contempla seis líneas que interconectarían la capital con su periferia. Y precisamente, la Línea 4 del Metro de Lima podría tener esa conexión directa con el Jorge Chávez.
Así lo sostuvo la actual gerente de Reputación de Lima Airport Partners, Rocío Espinoza, en una entrevista con 24 Horas. La funcionaria aseguró que han decidido dejar un espacio en la construcción del nuevo terminal aéreo para que, en un futuro, sirva de conexión a la Línea 4 del Metro de Lima.
“En el nuevo aeropuerto se está dejando un espacio para que el Metro pueda llegar ahí y cuando esté cerrado este tema pueda haber un espacio y así una conexión directa al aeropuerto”, refirió Rocío Espinoza. En ese sentido, la representante de Lima Airport Partners explicó que, una vez que entre en funcionamiento el nuevo terminal aéreo, el actual aeropuerto seguirá operando, aunque para otras funciones.
Nueva terminal del Aeropuerto Jorge Chávez
El proyecto de ampliación del AICJ consiste en tres importantes obras: una torre de control, una pista de aterrizaje y Ciudad Aeropuerto. Las dos primeras ya están culminadas y entrarían en operación bajo Corpac a partir de abril.
En tanto, Ciudad Aeropuerto o Lima Airport City es un megaproyecto sobre 900 hectáreas que congregará la nueva terminal de pasajeros (con el doble de tamaño y capacidad que la actual), un nuevo complejo comercial y hotelero, así como zonas económicas especiales y centros logísticos. A la fecha su desarrollo presenta un avance del 27%. Se espera que esté listo entre 2024 y 2025, entrando en operaciones en este año.
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Además, la nueva terminal se ubicará por sobre la Avenida Morales Duárez y el Río Rímac, por lo que necesita una nueva conexión con la ciudad, ya que no está en la misma posición que la actual sede en la Avenida Faucett. Para ello se ha planteado la construcción del nuevo Puente Santa Rosa, que cruzará justamente el río por la Avenida Santa Rosa en la zona de Gambeta Baja.
Sin embargo, al día de hoy no se cuenta con ninguna empresa adjudicada al proyecto, y según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones estaría lista después de 2025. Es decir, todavía no habría conexión con la nueva terminal de pasajeros.
Por otro lado, esta última obra estará acompañada del desarrollo de la Vía Expresa Santa Rosa, justamente en la misma avenida y que conectaría al aeropuerto con la Costa Verde.
