Hace exactamente un año en la primera edición de la revista Perú Retail para el ejercicio 2022, conversamos con Leslie Passalacqua sobre la industria. Este venía de 21 meses golpeado sin pausas por la pandemia del coronavirus y la perspectiva para el nuevo periodo -entonces- era repuntar las cifras y llegar a los niveles alcanzados en el 2019. Incluso superarlos.
[ihc-hide-content ihc_mb_type=”block” ihc_mb_who=”unreg” ihc_mb_template=”4″ ]
Así se trazó una meta de asegurarse 29.000 millones de soles (obtenidos en el 2019) durante todo el año. Incluso en el último trimestre se proyectó que podría superarse (hasta los S/32 mil millones) debido a factores como el Mundial que se cruzaba con la campaña Navideña, así como la liberación de fondos AFP y las gratificaciones de diciembre.
Pero todo cambió a último minuto, precisamente en la campaña más importante para los empresarios. El día 7 de diciembre, tras el fallido golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo, el caos se desató en el país, principalmente en las regiones del Sur, quienes fueron los más acérrimos opositores a su gestión. Desde entonces surgieron revueltas y con mayor énfasis tras la designación de Dina Boluarte. Aunque hubo días en que la situación parecía tranquila, la convulsión política continúa y lleva ya 8 semanas y un saldo de 57 peruanos.
“Calculábamos llegar al 100% de los 29 mil millones [de soles] obtenidos en prepandemia en todo el año, y la Navidad aportaba el 40% de este monto, unos 11.600 millones de soles. El tema del golpe complicó la situación y ni hablar de lo disturbios que no cesan hasta ahora. A ello se sumó otro factor que fueron las gratificaciones; no se destinaron al consumo finalmente a pesar de incluso contar con el Mundial”.
LEE TAMBIÉN: Julio Velarde prevé caída del PBI superior al 4% en enero por las protestas
Esta perspectiva fugaz se sostenía en el crecimiento registrado en los centros comerciales, quienes elevaron sus cifras un 14% referente al 2021, precisó la presidenta del Gremio Retail y Distribución de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
“Entonces finalmente termina una campaña [navideña] que no fue buena, que fue distraída, que fue con temor y que nos complicó. Porque uno hace el inventario de Navidad para poder avanzar al siguiente paso”. Concretamente, del 40% que aporta esta campaña al comercio en un año, solo se habría vendido la tercera parte. Es decir, el sector minorista tuvo un golpe de 8.120 millones de soles en saldo negativo durante Navidad, reveló Leslie.
¿Qué continúa?
“Tenemos una importante que es De Vuelta a Clases”, explicó sobre los siguientes meses. Sin embargo, coincidimos en que este regreso a las aulas será incluso peor que el de 2022 cuando se anunció la semipresencialidad. ¿Por qué? De continuar las protestas sociales en las mismas regiones (Arequipa, Cusco, Puno, principalmente), es muy probable que se determinen que sean virtuales los estudios y el gasto en uniformes y útiles escolares sea bajo, con temor a que sea nulo.
Datos del Ministerio de Educación confirman que en el 2022 hubo 6.7 millones de escolares matriculados a nivel nacional. Según la Asociación Peruana de Industriales Confeccionistas (APIC), los padres de familia invierten entre 150 y 200 soles para vestir a un niño con las prendas adecuadas (uniforme y buzo deportivo). De mantenerse ese promedio de gasto, Gamarra podría percibir aproximadamente S/1.340 millones. Pero el panorama antes descrito implicaría un recorte del 70% de esa proyección.
LEE TAMBIÉN: Ventas de la campaña escolar solo llegarían al 50% de lo alcanzado en el 2019
Empezar con el pie izquierdo
“¿Cómo viene este año? Ha empezado súper complicado. Continuando el ciclo después de Navidad, tienes una campaña de liquidación. Y esta vez es más severa porque apenas permitirá recuperar capital a los empresarios, quienes cargan con más del 50% de su stock no vendido”, aseguró.
En las regiones afectadas por las protestas, el subsector comercio registró pérdidas por 405 millones de soles, según datos de la CCL al último miércoles de enero, mientras que el de Servicios S/482 millones.
“Estás hablando de un sector [Comercio general] que tiene una implicancia clave en otras industrias”, agregó Leslie, tomando de ejemplo el turismo y las miles de familias que se apoyan en él. La empresaria cita cifras de Cusco para ejemplificar lo grave de la situación. En la época más dura de la pandemia, la región tenía un volumen de ocupabilidad de entre 22-30% y lo normal es 65%; en medio de las protestas el nivel es de apenas 2%.
“Este año ya era para proyectar versus un 2022 completo y vuelves a tener problemas. Ya no es un covid-19 ahora es un covid-político. Se nos están cerrando las puertas nuevamente para seguir avanzando. Debemos ponerle un alto a esta situación y no seguir perjudicándonos. Creo que el Perú no está para estos conflictos”, apuntó.
LEE TAMBIÉN: Más de 70 mil micro y pequeñas empresas han quebrado por protestas
Otro dato compartió Leslie. En prepandemia, alrededor de 890.000 personas trabajaban dentro y alrededor de los centros comerciales en Arequipa. “Imagínate la paralización que estás ejerciendo en esta región”, cuestionó sobre el motivo real de las marchas.
“Ahorita, a los 40 días que venimos con protestas, 1.1 millones de puestos de trabajo formales se podrían perder en forma definitiva, que abarcan el 27.8% del sector formal. De este 1.1 millones, el 22.5% pertenecen al Comercio”, compartió.
Balance del gremio
Leslie es un ejemplo de resiliencia en la industria minorista, pues justamente se encargó de enfrentar las adversidades en los últimos años. Asumió la dirección del gremio en el 2019, sin atisbar una pizca de lo que le vendría al sector en adelante.
“Han sido unos años complicados, como una sobrevivencia. Considero al empresario peruano un héroe. Sobrevivimos, aprendemos y las empresas que salen adelante podrían enfrentar cualquier crisis; el retail sobretodo, que ha tenido muchas subidas y bajadas. Ante un nuevo escenario de conflicto, no podemos dejar de apostar por el Perú donde vivimos todos”, sentenció.
[/ihc-hide-content]