Alcampo sorprende con su iniciativa de fomentar la economía circular al instalar un gran número de contenedores de reciclaje para equipos electrónicos en 77 centros.
El objetivo de esta estrategia es hacer que sus clientes puedan donar sus dispositivos digitales que, una vez reacondicionados, serán entregados a personas que sufren los efectos de la brecha digital.
De esta manera, la cadena de distribución hará llegar a sus clientes su campaña de acción solidaria denominada “Digitalización Sostenible”, que tiene como objetivo la recogida de ordenadores y tabletas a través de empresas de toda España para darles una segunda vida en manos de personas desfavorecidas.
Las donaciones que sean canalizadas a través de esta red de reciclaje, se destinarán a procesos de preparación para la reutilización de los equipos, mismos que posteriormente serán distribuidos en centros educativos y de formación para menores y personas en riesgo de exclusión, así como residencias de personas mayores, ya otras personas y colectivos que los necesiten, a través de las numerosas entidades solidarias que colaboran con la entidad y apoyan la iniciativa.
“La campaña Digitalización Sostenible”, está impulsada por una alianza de entidades formadas por Fundación CEOE y los principales Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) en el ámbito del reciclaje electrónico, así como las fundaciones Ecotic, Ambilamp, Ecoasimelec, Ecofimática, Fundación Ecolec, Ecolum, y ERP España, contando con la colaboración de la Fundación Seur y del estudio de ecoinnovación Inèdit”, detalló InfoRetail.
Las donaciones de los dispositivos electrónicos reacondicionados se realizan a través de las ONG con las que colabora habitualmente con la Fundación de la patronal española.
Carmen Pernas, directora de cliente e innovación de Alcampo, asegura que “la empresa busca cambiar la vida en una búsqueda constante de la sostenibilidad global”.
“El proyecto de Digitalización Sostenible cumple a la perfección con un triple objetivo. En primer lugar está el poder contribuir a poner fin a la pobreza, mediante el desarrollo de proyectos de mejora social dirigidos a personas que viven en situación de vulnerabilidad. Seguido del deber de fomentar la igualdad de oportunidades y finalmente, trabajar en pro de la economía circular, para evitar en la medida de lo posible, la generación de residuos no valorizados “, añade.