Amazon – que ya cobra impuesto sobre las ventas en seis estados- comenzará a cobrar este impuesto en ocho estados adicionales en los próximos años, empezando por California y Pensilvania, en septiembre, a medida que establece su presencia física en más lugares.
El cobro de impuestos sobre las ventas es un giro nuevo para Amazon, que había combatido durante mucho tiempo los intentos estatales de obligar a los vendedores en línea a lidiar con esos gravámenes.
De acuerdo con la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales, los estados estiman que pierden 23,000 millones de dólares en impuestos anuales sobre las ventas, unos 11,500 millones de dólares de ellos provenientes de las compras en línea.
Los minoristas tradicionales de establecimientos físicos también han presionado fuertemente para que Amazon y otros comerciantes electrónicos cobren impuestos sobre las ventas, argumentando que esta medida nivelaría el terreno de competencia en este sector.
En lugar de ello, Amazon buscó que el Congreso resolviera la cuestión. Está respaldando la Ley de Equidad del Mercado, la cual permitiría a los estados cobrar impuestos sobre las ventas a negocios fuera del estado.
Scott Stanzel, un portavoz de Amazon, manifestó que “Amazon cree que el tema de los impuestos sobre las ventas debe ser resuelto a nivel federal y estamos trabajando activamente con los estados, los minoristas y el Congreso para conseguir que la legislación federal sea aprobada”.
Sin embargo, otros comerciantes en línea se oponen a la legislación. Entre ellos, se encuentra el consorcio llamado NetChoice, que incluye a Yahoo, AOL, Facebook, Oracle, Overstock.com, NewsCorp, IAC, Expedia y eBay.
Por otro lado, como ya se había señalado, Amazon también estaría ampliando su presencia física en Estados Unidos, con la construcción de almacenes y centros de distribución. La empresa busca ofrecer entregas el mismo día a más clientes.
Además, en Nueva Jersey, Amazon construirá dos centros de distribución -contratando a más de 1,500 empleados de tiempo completo y a miles de trabajadores temporales y de la construcción- a cambio de no cobrar impuestos sobre las ventas hasta julio de 2013.