Solo 34 segundos. Es el tiempo medio que tarda un cliente en entrar a un supermercado de Amazon Go y salir con algún producto en sus manos, según asegura una empleada de uno de estos locales en Seattle.
Este establecimiento destaca porque no tiene cajeros. “Sándwiches de desayuno por tres dólares”, se lee en un cartel amarillo en la entrada. Son las siete y media de la mañana y varias personas entran, cogen algún producto y se van sin hacer colas ni pasar por caja.
¿Cómo funciona Amazon Go?
El supermercado dispone de un horario de lunes a viernes 7 am a 8 pm. Es sumamente pequeño cuenta únicamente con tres pasillos y un techo repleto de cámaras que, como explica el empleado de la tienda, “detectan a cada cliente como una entidad e identifican todo lo que recogen”.
Amazon no da muchos detalles sobre cómo funciona el sistema, pero indica que “aprovecha la visión por computadora, la fusión de sensores y el aprendizaje profundo”. “Todo lo que saca del estante se agrega automáticamente a su carrito virtual y todo lo que vuelve a colocar se elimina del carrito virtual”, añade.
La mayoría de los clientes tienen prisa y no interactúan entre sí. Anna, de 37 años, suele acudir a Amazon Go una o dos veces al mes.

“Normalmente compro en otros supermercados, pero este es muy conveniente por si quieres algo específico que no encuentras en las máquinas expendedoras del trabajo, como este olipop de cola vintage”, dice mientras muestra el refresco que acaba de comprar. Poco tiempo después, Nathan, un trabajador de Amazon de 42 años, sale del supermercado. Dice que acude a ese establecimiento porque “tiene una selección de productos bastante buena y te permite entrar y salir rápidamente”.
La principal ventaja que citan varios clientes es la rapidez con la que pueden realizar sus compras. La principal desventaja, según los compradores, es que el local es pequeño.
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¿Qué tipos de productos vende Amazon Go?
Nada más entrar, hay varios platos preparados -como pasta, albóndigas, sushi o poke- cuyo precio oscila entre los 8 y los 13 dólares, además de varias ensaladas y sándwiches. También hay todo tipo de snacks: desde barritas energéticas hasta barras de chocolate, chips de jalapeño y otros sabores, tiras de carne de venado o wagyu o fruta cortada en envases de plástico.
Da la sensación de que todo está pensado para comerlo al momento y salir sin prisas. Apenas hay comida cruda: ni verduras, ni legumbres ni pasta. Algunas de las bebidas que se venden son gigantes. Es el caso de las bebidas energéticas o de la leche de vaca, de soja o de almendras. Los cartones son de 1,89 litros. Además, hay dos máquinas de café Starbucks.

Asimismo, en el supermercado se encuentra una estantería con productos Amazon Basics, como cables para cargar el móvil o baterías. Justo debajo se encuentran ibuprofenos, paracetamoles o antihistamínicos, además de complementos dietéticos que supuestamente sirven para “decir adiós al estrés”. “Tengan calma y permanezcan alerta”, reza el envoltorio de uno de ellos.
En esta zona también hay pasta de dientes, enjuagues bucales, bolsas de basura, condones y hasta pruebas de embarazo.
Paga con la ‘app’ o la palma de tu mano
Actualmente existen dos tipos de supermercados. La mayoría tiene puertas que se abren con la aplicación de Amazon, una tarjeta de crédito o la palma de la mano. Al salir de la tienda, la app cobra automáticamente los productos que se lleva el cliente. Pero en algunas tiendas, como la que se encuentra entre Terry Avenue y Stewart Street en Seattle, el proceso es diferente. Cualquiera puede entrar en ellas y es al momento de salir cuando hay que pagar.
Para hacer esto, puede escanear la solicitud, usar su tarjeta de crédito o colocar la palma de su mano sobre un lector. Este último sistema, conocido como Amazon One, sólo está disponible para los usuarios que hayan registrado previamente su palma en las máquinas del local. También existe la posibilidad de buscar un empleado en el establecimiento y pagar en efectivo.

Hay quienes consideran que este tipo de supermercados podrían tener un efecto devastador sobre el empleo. “El hecho de que no haya cajeros no significa que no haya trabajadores en los establecimientos”, señala Amazon.
De hecho, el gigante del comercio electrónico asegura que su “equipo de empleados en tienda es una parte importante de la experiencia Amazon Go”. “Verá a los empleados saludando a los compradores en la puerta, reponiendo los estantes, respondiendo preguntas, ayudando con las devoluciones en línea de Amazon y haciendo recomendaciones de productos”, dice la compañía.
El salto de Amazon Go a Europa
En el año 2016 Amazon presentó su primer Amazon Go en Seattle. Siendo un total, hay 24 supermercados de este tipo en Seattle y el área metropolitana de Seattle, Chicago, Nueva York y Los Ángeles.
La compañía ha cerrado ocho tiendas este año mientras reevalúa su estrategia de tiendas físicas. A pesar de los cierres, un portavoz de la empresa reafirmó su compromiso con el formato Amazon Go: “Operamos más de 20 tiendas en EE. UU. y seguiremos aprendiendo qué ubicaciones y características resuenan más entre los clientes a medida que nuestros productos sigan evolucionando. historias”

Además, Amazon cuenta más de 60 tiendas Amazon Fresh en Estados Unidos y Reino Unido. Estas tiendas, que venden productos básicos de uso diario y algunos productos de temporada, utilizan la misma tecnología que Amazon Go. Es decir, los clientes pueden entrar en ellas, coger lo que quieran y marcharse sin tener que pasar por caja.
El gigante del comercio electrónico supuestamente contemplaba la apertura de un centenar de Amazon Go en España, Alemania e Italia entre 2023 y 2024, según informó el portal Inforetail en enero de 2022. Desde Amazon aseguran que nunca han confirmado dicha información e insisten en que No se habla de planes de futuro.