Amazon no está pasando su mejor momento. Actualmente enfrenta una posible organización de sindicato, debido a que algunos de sus empleados repartidores revelaron que orinaban en botellas de plástico mientras realizaban sus entregas. Asimismo, debe enfrentar también a La Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB), quien consideró que la compañía actuó de manera ilegal al despedir a dos empleados.
Según informó BBC, Mark Pocan, del partido demócrata de Wisconsin, EE.UU., hizo las acusaciones en Twitter acerca de que sus empleados orinaban en botellas, y luego de negarlo ahora Amazon las ha dado por válidas. “Le debemos una disculpa al representante (demócrata) Pocan”, dijo el gigante del comercio electrónico en un comunicado publicado en su sitio web.
Incluso, varios medios de comunicación citaron a varios empleados que mencionaban que no tenían otra opción más que orinar en botellas mientras realizaban su jornada laboral. Igualmente, mencionaban que las prácticas de trabajo no eran justas.
El medio The Intercept también informó sobre la recopilación de documentos internos que sugerían que los ejecutivos de Amazon estaban al tanto de lo que ocurría. Según los testimonios de los trabajadores y pruebas documentales recogidas por la publicación, la práctica de orinar en estas condiciones estaba “extendida” y se debía a “a la presión por cumplir las cuotas” que sus superiores establecían.
Por su parte, Amazon afirmó que el problema es “una cuestión antigua en todo el sector” y aseguró que “les gustaría resolverlo”.
Despidos ilegales
La Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) determinó que Amazon actuó ilegalmente al despedir a dos empleados durante año pasado como represalia por sus críticas a la empresa, informó el diario The New York Times.
La NRLB le ha dicho a los dos empleados despedidos, Emily Cunningham y Maren Costa, que acusará a Amazon de prácticas laborales injustas a menos que no resuelva el problema de su despido.
El despido se debió a que los dos empleados se habían unido a un pequeño grupo con otros compañeros para formar “Empleados de Amazon por la Justicia Climática” (AECJ), el cual le exigía más esfuerzos a la empresa para reducir su impacto en el cambio climático.
Por otro lado, la NLRB contará miles de votos para determinar si los casi 6,000 trabajadores de almacén de Amazon en Alabama han optado por formar un sindicato. Esta es la primera vez en Estados Unidos que una instalación completa de Amazon vota sobre el tema de la sindicalización.
A pesar del gran éxito que tiene Amazon, este tipo de situaciones agrava mucho su reputación y afecta la imagen de marca. Se espera que puedan resolver esta disputa y dar beneficios justos a los empleados.